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A pocas calles de la Murillo y a unos cuantos metros de una de las entradas a la estación de Transmetro que lleva el nombre del barrio, los vecinos de Buenos Aires piden un cambio para su calle.

Los habitantes de la calle 43 entre carreras 7C y 7E y la carrera 7E entre calles 42 y 44 aseguran que durante más de 40 años han visto como el progreso y modernización llegan a todas las cuadras del barrio, 'menos a las de ellos'.

'Nosotros hemos hecho todas las gestiones para que nos pavimenten las vías, hemos llevado cartas, visitado la alcaldía y siempre nos dicen que sí y que sí, pero nunca vienen. Hasta si nos toca poner parte del dinero de la pavimentación ya hemos hecho bingos, sancochos y rifas, pero ni así', asegura Leonor Palacios Caraballo, quien desde hace más de 40 años vive en esa zona del suroriente de la ciudad y agrega.

'Por aquí no se puede caminar esta zona es muy inestable, ni los carros quieren entrar aquí'.

Este problema no solo genera cansancio entre quienes viven en esa tradicional zona, quienes dicen no saber qué otra puerta tocar, ni qué otra carta escribir para ser escuchados. La falta de pavimentación en estas dos vías les genera malestares tanto en época de lluvias, como en sequía.

'Aquí uno sufre tanto en invierno como en verano, porque cuando llueve esta calle se vuelve un barrial que no deja salir de casa y le mantiene a uno los zapatos llenos de barro y cuando no llueve hay que tener las casas cerradas porque el polvo se mete a toda hora', denuncia José Mendoza Mendoza quien adiciona que a estos problemas se le suman otros como los escombros que son arrojados por carromuleros quienes aprovechan el mal estado de la vía para dejar sus desperdicios allí.