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Como todo hogar en fin de año, en la mansión Freund, sede del Museo Romántico de Barranquilla, se están organizando para el 2020. Están limpiando los muebles, organizando los trastos y —a diferencia de cualquier otra casa en Barranquilla— se están haciendo planes para tener un inventario. El objetivo: saber qué se tiene, con qué propósito y cuál es la historia de cada uno de los objetos que reposan dentro de este recinto histórico de la capital del Atlántico.

Para lograr ese objetivo, la junta directiva, integrada por Jaime Donado, Enrique Yidi Dacarett, Fernando Cortissoz Bacci, Esther Cortissoz Cabrera, Fernando González De Sola, Diana Castro Taboada, Próspero Carbonell Blanco y Alberto Gómez Struss, trazaron un plan que contiene tres etapas mínimas que se implementarán hasta el 31 de diciembre de 2023.

De acuerdo con el plan, los trabajos en la primera etapa van encaminados a la reorganización interna del museo en lo que respecta a parte administrativa, contable y tributaria, con miras a que la entidad pueda estar en 'condiciones básicas' que le permitan realizar operaciones mercantiles, y poder también clasificar ante la Dian como una entidad sin ánimo de lucro, documento que les entregaron en diciembre de 2019.

Pero este no es un proceso fácil, ni rápido, tal y como lo explicó el director de la Fundación Museo Cultural de Barranquilla, Jaime Donado. Cerrado desde el 2018, el Museo Romántico de Barranquilla atravesó durante varios años una época de 'abandono' en la que, debido a la falta de fondos, se acumularon recibos de servicios públicos e impuestos. Deudas, que hasta el día de hoy, siguen en proceso de saneamiento.

Frente a todo este contexto, la Fundación Museo Cultural de Barranquilla, junto a una decena de voluntarios estudiantes de las facultades de Historia y Arquitectura de la Universidad del Atlántico, inició un proceso integral de recuperación de la estructura y de los objetos que aún se conservan dentro de la casa. Todo esto, con la meta de reabrir al público lo más antes posible, pero 'con un museo del que no solo valga la pena enamorarse, sino que sea ilustrativo y bien organizado'.

'Queremos que la gente que acuda al Museo, cuando reabra sus puertas, no solo se enamore de él, como lo hacen todos los que ingresan. La idea es reestructurarlo, que no sean diferentes salas independientes con los objetos que ya tienen, y que contemos la historia de Barranquilla de manera organizada, con recorridos guiados y otras experiencias', explicó Jaime Donado.

La mansión Freund, indicó el presidente de la fundación, actualmente está siendo estudiada por los voluntarios, quienes lo presentarán a la Secretaría de Cultura de Barranquilla. Entre lo que se está trabajando, se planea arreglar la estructura —para evitar cualquier tipo de fallas que pongan en peligro la seguridad de los asistentes—, revisar los sistemas eléctricos y otro tipo de estudios para su recuperación total.

'Desde la Administración nos han mostrado una actitud de puertas abiertas, pero tenemos que llevarles algo concreto para empezar a discutir sobre el tema. La Gobernación del Atlántico, por su parte, también nos ha comentado sobre su respaldo', indicó el presidente de la fundación, encargados de la manutención y dirigencia del museo.

Para este año, desde la Fundación Museo Cultural de Barranquilla, el objetivo será mantener activa la agenda, proyecto que inició el año pasado con las tertulias ‘Al Pie del Cañón’, celebradas en el patio de la mansión Freund. A ellas han asistido diferentes expertos y conocedores de la historia barranquillera con el objetivo de acercar a los ciudadanos al Museo Romántico y dar a conocer los procesos de recuperación de este.

'La idea es continuar con estas tertulias, y que la gente se acerque al Museo Romántico. Sabemos que hay mucha gente interesada en ayudar y en que el edificio vuelva a funcionar, por eso queremos darles la tranquilidad de que se está trabajando para lograr ese objetivo', dijo Donado.

Prado 2020. Para la celebración del centenario del barrio El Prado, el Museo Romántico, una de la edificaciones insignia de este sector de la ciudad, tendrá diferentes actividades culturales. Entre las propuestas entregadas por la fundación están la adecuación de la casa, para reflejar la vida de esa época, y la integración con familias residentes de la zona.