Los comerciantes ubicados en la zona de influencia de la calle 30 se encuentran 'sumamente preocupados' por los retrasos que se presentan en el proyecto de ampliación de esta vía, lo cual ha causado afectaciones en sus negocios.
Locales en venta, en arriendo y empresas que han tenido que mudar sus lugares de operaciones —debido al caos vehícular que se ha presentado desde que empezaron los arreglos sobre el asfalto— se han convertido en parte del panorama que se vive en este sector de la ciudad.
Los afectados indicaron a EL HERALDO que a pesar de que la administración distrital indicó que las obras debían estar listas en diciembre del año pasado, en la actualidad se siguen desarrollando estas obras entre la carrera 2 y la carrera 21, un tramo que supera los 2,5 kilómetros.
Néstor Hernández, administrador de un quiosco dedicado a la venta de bebidas y fritos, hizo un llamado para que haya celeridad en las obras, teniendo en cuenta que se han incrementado los inconvenientes durante las últimas semanas.
'Las ventas han bajado en más del 90%. Ahora mis únicos clientes son los trabajadores de la obra. Espero que avancen en la construcción y todo vuelva a la normalidad', expuso el hombre, cuyo puesto de venta se encuentra ubicado en la calle 30 con carrera 21.
A su turno, el administrador de una serviteca indicó que — debido a las bajas ventas— han tenido que reducir la planta de personal: 'Aquí habían 6 llanteros y 3 mecánicos, solamente quedó un llantero'.
Habla el alcalde
Jaime Pumarejo, alcalde del Distrito de Barranquilla, aseguró que se revisarán los avances de las obras que se cumplen actualmente en el sector de la calle 30.
'Las obras avanzan. Cabe recordar una frase que utilizamos al inicio de esta revolución de la infraestructura en la ciudad: las molestias pasan, pero las obras quedan', dijo.
Indicó, además, que 'este es un corredor vial muy importante, sabíamos que iban a presentarse traumatismos, pero poco a poco iremos acondicionando la vía y poniéndola en servicio para los barranquilleros'.
