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El viernes 24 de enero debía pasar a la historia como la fecha en que se logró un 'gran acuerdo' para levantar un paro en la Universidad del Atlántico. Pero no fue así. Las posturas que se mantuvieron en una reunión, que duró más de tres horas, nublaron esa posibilidad y hoy más de 24 mil estudiantes universitarios siguen fuera de clases, pero con la esperanza de que las partes pronto alcancen acuerdos que permitan normalizar las actividades académicas.

Largas jornadas de negociación, que se han vuelto para algunos tormentosas, no han sido suficientes para conseguir el 'gran acuerdo'. ¿La razón? Fuentes cercanas al proceso creen que los estudiantes han sido 'intransigentes' en algunos puntos, lo que ha hecho que en la mesa se tengan discusiones acaloradas que no permiten avances y llevan el debate a un círculo vicioso. De hecho, esta situación llevó a la gobernadora Elsa Noguera a levantarse de la mesa la noche del viernes, cuando se esperaba la refrendación de los preacuerdos que se concertaron la noche del jueves pasado.

La misma fuente considera que ha sido un error de la Gobernación no dejar sentado en actas lo aprobado, para dar garantías a las partes y evitar que se cambien las reglas de juego en medio de la negociación; pero resalta la decisión de la mandataria en el sentido de mantener su voluntad de diálogo con los estudiantes.

Las negociaciones

Los primeros acercamientos entre los estudiantes y la gobernadora Noguera se dieron la noche del miércoles pasado, cuando -en compañía de la Defensoría del Pueblo- una delegación de la administración departamental llegó hasta la sede norte a buscar una comisión de estudiantes para reunirse con la mandataria. Ese día, según el Consejo Académico, debían reanudar las clases, pero esto tampoco ocurrió y el paro se mantenía.

Esa noche se rumoró que varios estudiantes habían desertado; también, que otros estaban en 'total desacuerdo' frente a la posibilidad de sentarse en la misma mesa a negociar una salida con la gobernadora.

La palabra 'confianza' comenzó a escucharse de boca de la mandataria. Una y otra vez lo repetía, para que los muchachos aceptaran negociar. Detrás del acercamiento estaba el secretario Privado, Guillermo Polo.

Los primeros minutos fueron de tensión. A varios de los estudiantes se les escuchó levantar la voz en algunos momentos, como queriendo imponer sus peticiones. La reunión comenzó a transmitirse a través de Facebook, con el visto bueno de la gobernadora, quien no objetó que los internautas tuvieran la posibilidad de escuchar el debate.

En medio de la controversia, el representante de los profesores ante el Consejo Superior, Roberto Figueroa, espetó duros cuestionamientos contra varios docentes por apoyar el levantamiento del paro y el reinicio de clases. El docente los señaló de actos de corrupción al interior de la alma mater. El representante se refirió a los docentes como 'pseudoacadémicos' para criticarlos por haber hecho reparos a la posibilidad de modificar los estatutos. También les cuestionó que se reunieran con la gobernadora para expresar una posición contraria a lo planteado por los universitarios. 'Miserables mentiras', fue el calificativo que usó Figueroa.

Los comentarios a favor y en contra llovieron de inmediato. La mayoría eran de jóvenes que le exigían a los negociadores no dejarse cautivar por la mandataria 'con su juego político' y mantenerse en las peticiones que motivaron el paro y la toma de la institución.

Con el paso de los minutos los integrantes de la comisión comenzaron a flexibilizar su posición frente al cronograma propuesto para el estudio y aprobación de la reforma de los Estatutos de la Universidad y la escogencia del rector y los decanos. Esa noche, tras más de 7 horas de discusiones acordaron sentarse nuevamente al día siguiente para seguir negociando. En ese momento se conoció de avances en cuanto a la fecha de regreso a clases y que había un preacuerdo para analizar las modificaciones de los estatutos en un periodo no mayor de 45 días.

Para refrendar su posición y asegurar los compromisos por parte de la administración departamental la mandataria envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter, en el que ratificó su voluntad de diálogo con los voceros de los estudiantes de las diferentes facultades de la Universidad del Atlántico.