Kellys Florez y Luis Farfán dicen que llevan cuatro años luchando con la entidad prestadora de servicios Coomeva para que su hijo de 7 años obtenga la atención prioritaria que merece, debido a su condición de discapacidad.
Hace cuatro años la vida del menor y la de sus padres cambió por completo. El niño tuvo un accidente casero, en 2013, en el que terminó con una quemadura esofágica; razón por la cual tuvieron que realizarle un reemplazo de esófago y un ascenso gástrico.
Debido a los procedimientos, al niño le realizaron 22 dilataciones esofágicas, el 8 de enero de 2016 le practicaron una endoscopia en el hospital Pablo Tobón, en Medellín. Según los padres, durante el tratamiento el niño tuvo un infarto y una hipoxia (déficit de oxígeno) que lo dejó con un daño cerebral considerable.
A raíz de esto, después de un fallo a favor, la entidad quedó obligada a prestarle todos los servicios a al pequeño, como medicamentos, atención de especialistas y todo tipo de procedimientos médicos necesarios del niño.
Además, costear todos los gastos que estos requieren, como alojamiento, transportes, pago de citas y exámenes, entre otros, ya que toda la atención se la brindan en Medellín y el menor y su familia viven en Barranquilla.
Pero los padres aseguran que esta entidad 'no ha cumplido con la obligación', lo que ha perjudicado la evolución del menor. 'Ha sido un proceso durísimo, peleando con Coomeva, porque no ha querido dar continuidad al tratamiento del niño, a pesar de las tutelas, los recursos de desacato, órdenes de arresto, a pesar de que yo trabajé en esa entidad y conozco todo el proceso. No le generan las ordenes al niño para las citas con los especialistas y sus exámenes', afirma Kellys Florez, madre del menor.
Según asegura, en 2019 fueron muy pocas las órdenes que la entidad autorizó para los controles con los diferentes especialistas que requiere, como neurólogo, otorrino, gastroenterólogo y fisiatra.
Sostiene que esta semana debe cumplir varias citas en la capital de Antioquia y logró que le entregaran 8 de 20 autorizaciones.
Reembolsos
Los padres del menor también afirman que les deben más de $35 millones desde el 2015. Este monto corresponde a la cantidad que ellos han 'sacado de su bolsillo durante estos 4 años', para atender la salud del menor, recursos que no han sido desembolsados por Coomeva.
Este medio se comunicó con la entidad prestadora de servicio, pero no fue posible obtener alguna respuesta frente al caso del menor de 7 años.