Compartir:

Residentes de los barrios El Prado, Alto Prado y Bellavista están preocupados porque desde hace dos años el Plan Especial de Manejo y Protección, PEMP, de esta zona está 'engavetado' en un proceso que cursa entre la administración distrital y el Ministerio de Cultura y hasta el momento no saben cómo avanza.

Los vecinos agremiados en la Corporación Patrimonio, aseguran que mientras existe un interregno jurídico avanzan 'cantidades' de usos atípicos y situaciones disruptivas que tienen preocupados a los habitantes, porque están dañando la tranquilidad y el entorno urbano. Entre esas situaciones citan como ejemplos establecimientos nocturnos con ruidos a altas horas de la noche, permisos para bailes de Carnaval y una proliferación de negocios que hacen que se pierda la identidad de la zona patrimonial.

Los moradores del sector aseguran que han acudido a Barranquilla Verde y a la Procuraduría porque han visto afectado su derecho a la tranquilidad, la salud y la intimidad con la ubicación de bares y cantinas que, aprovechando el uso mixto del suelo los 'torturan' de miércoles a domingo con altas emisiones de sonido.

Diana Luz Gómez, residente en El Prado asegura que en carta al procurador Fernando Carrillo le manifiestan que a pesar de las múltiples quejas y peticiones por más de dos años ante las autoridades locales y de policía sobre el comportamiento de estos establecimientos que 'violan el Código de Policía y el POT' de la ciudad, pero solo reciben respuestas llenas de evasivas que se salen por la tangente y contribuyen a empeorar la situación.

Exponen que la situación se torna grave teniendo en cuenta que la mayoría de los residentes son adultos mayores con problemas de salud.

Ledys Consuegra, presidente de dicha corporación dijo que están lanzando SOS, ante los permisos que le están otorgando a establecimientos como centros de eventos, cantinas, estaderos que tienen picós a alto volumen y no hay un control de la Policía, ni de la administración distrital y les perturban la tranquilidad porque no pueden dormir .

'Si bien es cierto que los restaurantes lujosos, le han dado elegancia al barrio Bellavista; es de resaltar que los vecinos sufrimos de alteración del sueño, dolores de oído por el alto volumen que manejan cantinas, estaderos y casas de eventos'.

Antonio Bustamante, otro residente del barrio El Prado y miembro de la Corporación espera que, como se van a establecer una serie de mesas de trabajo con las juntas de acción comunal para la implementación del Plan de Desarrollo, el alcalde Jaime Pumarejo se vincule a la de la mesa patrimonial para que conozca de primera mano los problemas.

Bustamante recuerda que en la etapa de formulación de PEMP hicieron observaciones relacionados con alcance geográfico, manejo de vegetación, usos del suelo, espacio público, recintos históricos, edificabilidad y sostenibilidad e incentivos, entre otros.

'Tenemos entendido que fue aprobado en primera instancia y el compromiso es que se genere un documento técnico de soporte y con base en el mismo empezar a formular el decreto que reglamenta el plan de manejo y protección, pero en estos momentos no sabemos cómo avanza ese proceso'.

Carmen Palacio de Nieto, residente en Alto Prado asegura que están cansados porque los decibeles de los establecimientos nocturnos son muy altos y Barranquilla Verde hace las mediciones en horas no adecuadas.

Naima Ojeda, residente en Alto Prado considera que estas mediciones las deben realizar de 10 de la noche en adelante y de manera sorpresiva para que se den cuenta que es lo qué viven los residentes en esta zona.

Los residentes de esta zona coinciden que por la carrera 59 ya no se puede circular en los andenes, porque los vehículos tienen prioridad y el poco espacio público que se sigue conservando está deteriorado porque tiene más de 80 años.

En revisión

Claudia Gelves, jefe de patrimonio de la secretaría de Cultura explicó que en la actualidad el PEMP se encuentra en revisión jurídica por parte del área de asesoría jurídica del Ministerio de Cultura.

'Nos encontramos atentos a las recomendaciones u observaciones que puedan surgir de dicha revisión, toda vez que a raíz del nuevo decreto del ministerio de Cultura (Dec 2358 de diciembre de 2019) se obliga a ajustar el contenido del PEMP a esta norma.

Por su parte, Henry Cáceres, director de Barranquilla Verde asegura que después hacer mediciones en el sitio evalúan si las condiciones que se están presentando cumplen o no con la normativa.