Compartir:

Por Jandy Aponte

La intensa sequía que se registra en la Costa Caribe y en gran parte del país ha hecho que los niveles del río Magdalena bajen de manera alarmante. Esta situación ha hecho que también se evidencie el descenso de las aguas de los caños y la contaminación de estos canales.

En el caño del mercado, La Auyama y Las Compañías, los vendedores y pescadores dicen que se ven cada vez más afectados por esta problemática que amenaza su trabajo y su salud. Y es que los desechos orgánicos, fecales y sólidos que arrojan a estos canales hacen que estos canales permanezcan sucios y emanando olores putrefactos.

Según Luis Carlos Gutiérrez, docente de la Universidad del Atlántico y líder del grupo de investigación en Biodiversidad Caribe, el río tiene uno de los niveles de agua más bajos registrados en los últimos 10 años: 'Aunque la sequía no es severa, ha dejado el río seco en varios tramos. Hasta que no llueva y se vuelvan a llenar los caños, seguirá circulando agua residual'.

Sin importar el tratamiento que posteriormente se le pueda dar a esta agua, Gutiérrez afirmó que este tipo de escenarios no son propicios para las personas que laboren cerca. Agregó que una de las soluciones que se podría implementar, es la instalación de contenedores.