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Tratando de prevenir la expansión del coronavirus que ya registra en el Atlántico 47 casos y dos víctimas mortales, los ingenieros eléctricos de la universidad de la Costa CUC, Guillermo Boom Urueta y Royner Barceló, se pusieron en la tarea de crear una cabina de desinfección para personal clínico y de laboratorio.

Estas cabinas están fabricadas en estructuras de aluminio y las paredes en PVC color blanco. El diseño tiene tres pulverizadores, uno en la parte superior, otro en la mitad y uno más en la parte inferior, con la finalidad de que el producto que ejerce como nebulizador y el cual se utiliza para desinfectar, cubra la mayor parte del cuerpo.

¿Cómo funciona?

Boom, uno de los creadores, explicó a través de la línea Wasapea a EL HERALDO, el mecanismo para su funcionamiento.

'Son unas cabinas automáticas en las que ingresa la persona, acerca su mano a un sensor de presencia y de manera inmediata y durante 6 segundos se activan los nebulizadores o pulverizadores que son una mezcla de alcohol y otros componentes. Estos cubren  todo el cuerpo haciendo el proceso de desinfección a la persona que ingresa a la cabina', sostuvo.

Según cuentan los creadores, el proceso del primer prototipo duró en fabricación dos días y cuatro días más en pruebas de funcionamiento.

Actualmente están siendo utilizados en las sedes de laboratorios Cofarma.

'Ha sido de gran utilidad para todo el personal porque todos queremos mantenernos con las medidas de salud requeridas para prevenir el virus, aprovechamos que tenemos también los productos químicos para desinfectar a los trabajadores del laboratorio y minimizar el riesgo', dijo Robín Quesada, trabajador del lugar.