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La presencia de la COVID-19 en Barranquilla ha llevado a la activación de un plan de contingencia de la red hospitalaria pública y salud para garantizar la atención en cualquiera de las fases de esta pandemia que tiene en jaque al planeta entero.

Las clínicas y hospitales de la capital del Atlántico han adelantado una serie de acciones para contar con toda su capacidad en la atención de pacientes, así como la capacitación de personal e implementación de las guías y protocolos emitidos por el Ministerio de Salud.

Las instituciones adoptaron todas las medidas de bioseguridad para garantizar la atención de otras patologías que requieran los usuarios.

Actualmente, en Barranquilla se reportan 78 casos de personas contagiadas con la COVID-19, de las cuales, actualmente, 35 se recuperan en su casa, tres más están hospitalizados y otros cinco se encuentran recluidos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Cabe resaltar que las estadísticas de la Secretaría de Salud del Distrito reporta que tres personas han fallecido a causa de esta enfermedad, mientras que otras 25 ya se han recuperado.

En la capital del Atlántico, la Secretaría de Salud permanece en coordinación permanente con las instituciones de salud, tanto pública como privada, para detectar y brindar atención específica a los casos confirmados y/o sospechosos de la COVID-19.

Panorama nacional

Para respaldar la gestión que realiza el Gobierno Nacional para atender esta emergencia sanitaria, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) adelantó una encuesta entre sus instituciones afiliadas y logró identificar los aspectos que requieren mayor ajuste para garantizar la atención en la fase crítica de la pandemia.

Juan Carlos Giraldo Valencia, director general de la ACHC, destacó que la llegada de la COVID-19 al país ha generado cambios en los modelos de atención a pacientes en las clínicas y hospitales.

Destacó, por ejemplo, que el 73% de las entidades encuestadas ya dispusieron de un área de aislamiento para la atención de pacientes con la COVID-19, así como el 70% de las instituciones ha realizado la cancelación de procedimientos o intervenciones programadas para minimizar la actual ocupación y se libere la capacidad instalada para darle respuesta a la coyuntura.

'Tenemos un enorme reto al frente en el sector salud. Los hospitales y clínicas siguen preparándose, porque la situación está avanzando a gran velocidad y así lo hacen desde estas entidades', explicó Giraldo en diálogo con EL HERALDO.

El director general de la ACHC también expuso que existen ciertas preocupaciones entre los gerentes de hospitales y clínicas debido a la posible crisis que pueden sufrir por la reducción en la prestación y facturación de otros servicios médicos, lo que influye en la posibilidad de adquirir elementos de bioseguridad y equipos.

Giraldo indicó que el 'problema crónico del flujo de recursos' al sector hospitalario se ha agonizado debido a que no se ha aliviado la deuda antigua por parte de las EPS y los entes territoriales.

Además, expuso que la deuda corriente (correspondiente a los servicios prestados en la actualidad) sigue creciendo sin que se dé una solución por parte de los deudores.

'Para afrontar de manera adecuada la pandemia, hemos hecho las acciones para liberar la capacidad instalada y esto significa que la producción de servicios se ha reducido y esto agudiza la consecución de recursos para el funcionamiento normal de los hospitales y clínicas en todo el país. Sin embargo, cuentan con las mismas obligaciones que no se pueden dejar de pagar', expuso.

Ante este panorama, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se brinden herramientas a los hospitales y clínicas para que tengan el flujo de caja necesario para atender esta coyuntura.