El protocolo que Eder Martínez Cabrera y sus compañeros profesionales de la salud siguen para entrar en contacto con los pacientes empieza verbalmente: 'Hola, ¿cómo está?, somos el personal de la ambulancia y vamos a trasladarlo a un hospital. Le vamos a hacer unos estudios por su bien y necesitamos de su colaboración'.
Enseguida, los pacientes acceden o a veces se resisten, pero sin importar la emergencia tratan de darles ánimo. 'Queremos que los 30 o 40 minutos de traslado sean agradables para ellos. Somos seres humanos y en cualquier momento podemos estar acostados en esa cama necesitando la ayuda de un paramédico, un médico y un enfermero'.
Esa ayuda es la que brinda Martínez desde una ambulancia de marca Hyundai H1, habilitada por el Distrito y Mired IPS para transportar casos sospechosos de la COVID-19.
Hace un mes y medio el vehículo hizo parte de un simulacro de emergencia; hoy el transporte está equipado con los trajes, las caretas y las mascarillas.
Eder, enfermero, dice que trabajan con algo de temor por la pandemia, pero los tranquiliza tener el equipo adecuado y los suministros que les brinda Mired para asearse ellos y al vehículo cada vez que trasladan a un paciente. A estos los llevan inicialmente al Camino Ciudadela 20 de Julio y luego, si lo requiere, a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del Camino Universitario Distrital Adelita de Char.
Martínez Cabrera trabaja el '2x2', como le dicen en el gremio a ir de turnos dos días seguidos, luego dos noches y posteriormente dos días de descanso.
Antes de ser enfermero y conductor de ambulancia, este paramédico de 30 años duró tres manejando un taxi. Un día transportó en un servicio a la gerente de Amedi (Asistencia Médica Inmediata), a quien le dijo que le gustaría conducir una de sus ambulancias. Tiempo después le llevó su hoja de vida, pero le exigieron un curso de primeros auxilios y otro para operar vehículos en emergencias médicas. Lo hizo y empezó a trabajar un día de las madres de 2015.
Luego, como cuenta, pasó a ser conductor de la subsecretaria de Salud del Departamento, que lo 'conectó' para trabajar en la Cruz Roja con los estudios de enfermería ya realizados. Luego llegó a Mired.
Por turno, él y su equipo llegan a mover a unos tres o cuatro posibles sospechosos de coronavirus para la red hospitalaria. No llegan directamente a las casas, 'a menos que de casualidad estemos pasando por un sitio donde haya un paciente y la policía o la comunidad nos haga el llamado'.
Los casos sospechosos son aquellos que tienen un patrón respiratorio delicado o presentan una posible neumonía. En dicha situación los trasladan al paso médico para realizarles los exámenes correspondientes. Como los resultados de las pruebas de coronavirus tardan 15 días, deben esperar dicho tiempo para enterarse de si han transportado un caso positivo. Hasta ahora no han sido alertados de ninguno.