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Transmetro retomó la operación de sus rutas ayer desde las 5:00 de la madrugada de este martes, al pasar de 147 a 189 buses para movilizar a sus usuarios de manera controlada.

Hasta las 5:00 p.m., Transmetro había movilizado a 17.806 usuarios, a diferencia del pasado martes, cuando transportaron a 23.047 en el mismo lapso de tiempo.

Transmetro afirmó que reorganizaron equipos de control con guías, 150 policías, personal administrativo y el personal administrativo de los concesionarios, para reforzar la vigilancia y el cumplimiento de la norma, de tal forma que no se repitan las aglomeraciones.

Además, en los distintos vehículos y estaciones comenzaron a instalar material gráfico para señalarles a los pasajeros dónde se deben ubicar durante su recorrido y así guardar la distancia requerida para evitar contagios de la COVID-19.

Igualmente, aseguraron que programaron buses vacíos que fueron enviados a las estaciones intermedias de mayor demanda para evitar congestiones.

Entre las 5:00 a.m. y las 9:00 a.m. los operadores enviaron nueve buses adicionales para atender la demanda de la ruta troncal R1, las expresas R10 y R50, y la alimentadora A9-3 Buenavista. Los vehículos adicionales, de acuerdo con Transmetro, podrán modificarse dependiendo el flujo de personas.

Con la mejora de las frecuencias y la instalación de material gráfico en buses y estaciones, para indicar el distanciamiento social, los operadores de Transmetro esperan que la operación continúe sin contratiempos mientras dure la emergencia sanitaria.

Pese al buen comportamiento que se presentó durante el día, en cumplimiento de la medida de ocupación, Nestor Quinchia -un conductor de la ruta troncal R1- al llegar a la estación Joaquín Barrios Polo se vio obligado a detener el vehículo porque tenía más de la capacidad de usuarios permitida.

Aseguró que los pasajeros abordaron el vehículo aun cuando debían esperar el siguiente y que les informó de inmediato que debían descender del bus; pero no atendieron sus recomendaciones. Finalmente, cuando los usuarios observaron que el conductor se mantenía en su posición, decidieron acatar la medida. Este hecho ocurrió hacia las 9:00 de la mañana.

El sistema de transporte fue suspendido temporalmente el pasado sábado por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, como medida de control del orden y salud pública tras el constante reporte de sobrecupo en el interior de los vehículos de transporte masivo.

Esta suspensión de más de 24 horas fue la primera que enfrentó Transmetro en sus 10 años de operación. Además, lo convirtió en el primero, de los siete sistemas masivos del país, en interrumpir la prestación del servicio durante la cuarentena por la COVID-19.