Desde el 8 de marzo pasado cuando le diagnosticaron coronavirus, Víctor Hugo Lara Vargas permanece aislado en su casa del barrio Durán, en Guayaquil (Ecuador). Lo acompaña solo su esposa, la ecuatoriana Elizabeth López Suárez,
'Yo tuve que contagiarme en la central mayorista, donde iba a comprar los alimentos', reconoce en tono pausado vía celular.
En la denominada ‘Wuhan’ de Suramérica, donde los cadáver eran abandonados en las calles por el colapso sanitario, este barranquillero de 60 años, nacido y criado en el barrio Montes, logró sobrevivir para contarlo.
En Ecuador el subregistro de víctimas de COVID-19 es alarmante. De manera oficial fueron reportados este jueves 1.618 personas fallecidas de COVID-19 y 29.420 contagiadas.
La semana pasada, la Oficina de Registro Civil, Identificación y Cedulación, informó que este jueves a la agencia EFE que entre el 1 y el 29 de abril hubo 10.065 defunciones en Guayas, cifra muy superior a la del mismo mes del año pasado (1.862) y de 2018, cuando se reportaron 1.682.
Solo en Guayaquil, capital de Guayas, en igual periodo se contaron 8.318 defunciones, mientras que en abril de 2019 fueron 1.439 y en ese mes de 2018 la cifra totalizó 1.286.
Los analistas aseguran que en el país habría un desfase 17 veces mayor a los registros de casos COVID-19 que entregan las autoridades.