Veinticuatro horas después, el miedo ya es una sensación del pasado para el médico José Julián Buelvas. Las distintas muestras de apoyo recibidas tras las amenazas de muerte lo han motivado a seguir realizando su labor, en medio de una complicada situación por la propagación de un enemigo invisible, al que muchos no le temen.
'He tenido mucho apoyo y agradezco sinceramente a todos. Han sido momentos muy duros pero he tenido el respaldo incondicional de la gente', sostuvo este profesional médico, cuya angustia tuvo eco en todos los medios del país, incluso, en algunos espacios noticiosos del exterior.
Consciente de su responsabilidad con la comunidad en plena pandemia, la misma que inculcaron durante su proceso formativo como médico, hizo un enérgico llamado a sus colegas y amigos de profesión para no claudicar ante la desinformación y, por ende, los ataques contra ellos.
'Este es un momento para estar unidos, para fortalecernos. La única petición que les hago es que no abandonen sus cargos de trabajo, hay que seguir adelante. Debemos unirnos para que esto no siga pasando, que haya un alto a las agresiones', agregó el galeno.
Buelvas ratificó que el principal propósito del personal de la salud es servir a la comunidad y, por eso, 'es imposible que nos hagamos a un lado': 'Hay que reflexionar sobre esta situación pero no podemos estancarnos, hay que seguir adelante'.
Una calle de honor
Uno de los momentos más emotivos se registró en la mañana de este martes en las afueras de la Clínica La Asunción, al norte de Barranquilla, cuando sus compañeros de trabajo le brindaron un conmovedor homenaje.
Ondeando pañuelos blancos, los trabajadores de este centro asistencial se apostaron a lado y lado de la calle –guardando la distancia social– para participar de una calle de honor para el galeno.