Los cuerpos de Marilin Pérez y José Muñoz siguen desaparecidos. Así aseguraron sus familiares tras la reunión de conciliación que se realizó este domingo con la Clínica El Prado y la funeraria Jardines de la Eternidad para posibilitar su exhumación y posterior identificación.
'La funeraria no se quiere hacer responsable de la exhumación por el riesgo para la salud pública en medio de la pandemia, pero nosotros no tenemos certeza de que ese cuerpo esté ahí', explicó Katherin Hernández, hija de la enfermera fallecida.
A pesar de la intervención de la Secretaría de Salud y entes de control, las partes no lograron llegar a un acuerdo que permita el reconocimiento de dos cadáveres que fueron enterrados de forma errónea desde el pasado 6 de julio.
'La clínica y la funeraria han jugado con nuestro dolor. Mi mamá no ha podido descansar en paz, porque ellos buscan dilatar el proceso, para que el tiempo pase y sea más difícil el reconocimiento', agregó la joven.
En la reunión, que se llevó a cabo en la mañana de este domingo, funcionarios de la Fiscalía y la Procuraduría, tras realizar una consulta con el Instituto Nacional de Medicina Legal, explicaron que por motivos de salubridad no se autoriza la exhumación de los cuerpos.
Además, expusieron que la decisión está sustentada en un documento del Ministerio de Salud que expone que dicho proceso no es viable en un término superior a 8 días por riesgo para la salud pública.
Para este lunes, las dos familias volvieron a ser citadas para una nueva reunión en búsqueda de una solución. Empero, afirmaron que están preparando una demanda penal en contra de los implicados en el caso: 'Queremos cerrar este doloroso capítulo. Ya hemos esperado mucho tiempo por una solución'.
La investigación
La Secretaría de Salud de Barranquilla ratificó el inicio de una averiguación preliminar en contra de la funeraria Jardines de la Eternidad por un presunto incumplimiento en el protocolo para la disposición de cadáveres.
La decisión fue tomada por la cartera de salud con el objetivo de esclarecer los posibles errores humanos en la entrega e inhumación de cuatro cuerpos, así como hacer las reparaciones correspondientes. Por este mismo caso, el pasado 10 de julio se dio inicio a la apertura de averiguación preliminar a la Clínica El Prado.
La entidad explicó que han hecho seguimiento a las reuniones de conciliación entre las familias afectadas, la Clínica El Prado y la funeraria Jardines de la Eternidad para llegar a una conciliación que permita la entrega correcta de los cadáveres de Marilin Pérez y José Muñoz tras ser sepultados equivocadamente.
EL HERALDO estableció que en la noche del sábado se efectuó una reunión que terminó con la firma de un acta de no cumplimiento por parte de la funeraria Jardines de la Eternidad para la exhumación e identificación de dichos cadáveres, como lo solicitaron los familiares de los fallecidos. En el documento se dejó constancia de que la funeraria no accedió a las peticiones y no fue posible llegar a la conciliación.
Humberto Mendoza, secretario de Salud de Barranquilla, expuso que 'aunque se trata aparentemente de errores humanos, no se tolerará este tipo de casos'.
Asimismo, expuso que las averiguaciones preliminares que se encuentran en curso comprenden la recopilación de pruebas, escuchar descargos y alegatos, y decidir la sanción.
En el caso de establecer cualquier responsabilidad, las entidades podrán ser sancionadas con una amonestación, multas sucesivas hasta por la suma equivalente a 10.000 salarios diarios mínimos legales, suspensión o cancelación del registro y/o cierre temporal o definitivo de los servicios respectivos.
El caso
Desde el pasado lunes, no se conoce el paradero de los cuerpos de Marilin Pérez y José Muñoz, quienes fallecieron en la Clínica El Prado con sospecha de COVID-19.
En medio de la búsqueda de dichos cuerpos, se estableció que en la morgue del centro asistencial se encontraban los restos mortales de Javier José García Muñoz y Orlando Carrillo, que fueron encontrados pese a que sus familiares creían ya haberlos sepultado.
Sin embargo, el sufrimiento de las familias García y Carrillo finalizó en la noche del viernes tras recibir los cuerpos correctos de sus seres queridos para finalmente sepultarlos.