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El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció este lunes – entre las nuevas medidas que comenzarán a regir en la ciudad– que a partir del 21 de julio comenzará la fase de reactivación económica y social. Desde el 21 de julio hasta el domingo 2 de agosto se levantará la restricción al comercio presencial, de manera que los establecimientos que ven den productos no esenciales podrán atender al público.

Pumarejo aseguró que también lo podrán hacer bibliotecas y lavanderías. El alcalde también anunció que 'los vendedores informales del centro de la ciudad deberán mantenerse en casa', y que la administración distrital mantendrá el beneficio económico que se les otorgó con el cierre.

Indicó que el sector de Barranquillita quedará habilitado solo para venta de los mayoristas –como viene funcionando– si se mantiene la tendencia descendiente de la curva de contagio. El alcalde también señaló que la ciudad podrá bajar de la alerta naranja a la alerta amarilla el 21 de julio, sólo si se mantiene la tendencia decreciente en el número de contagios por coronavirus.

Además, dijo que –si la tendencia se mantiene– cada 15 días irán suavizando las medidas con el fin de que a finales de agosto se puedan reabrir los parques, autorizar el pico y cédula de 4 dígitos (hasta desmontarlo por completo en septiembre), reabrir templos, levantar la ley seca, reabrir gimnasios, escuelas culturales, el transporte intermunicipal y el aéreo, y en las terrazas los primeros restaurantes.

Sobre la reapertura del comercio presencial la directora ejecutiva de Fenalco Atlántico, Yilda Castro, aseguró que el anuncio los llena de 'esperanza' para poder continuar con el proceso que habían comenzado en junio. Explicó que algunos comercios pudieron abrir, bajo la autorización de la Alcaldía, y posteriormente tocó volver a cerrar la atención al público.

Aseguró que, pese a que podían atender de manera virtual, el no poder atender presencialmente les implicó una afectación en la demanda.

'En la segunda jornada del día sin IVA, que se desarrolló de forma virtual, nosotros tuvimos una caída del 72% en la facturación en Barranquilla (…) para nosotros es importante la venta física porque aún no absorbemos –a través de una plataforma digital– al 100% la demanda que se presenta por este canal', dijo Castro.

La directora ejecutiva de Fenalco resaltó que los comerciantes se han mostrado interesados y juiciosos en instalar el protocolo de bioseguridad en los locales para poder trabajar.

Explicó que en el Atlántico, en el mes de mayo, la Cámara de Comercio y Fundesarrollo realizaron una encuesta que fue apoyada por varios gremios y esta arrojó una caída en las ventas en el orden del 70%. Aseguró que aún no tiene datos de junio y julio porque están aplicando la segunda encuesta a los gremios.

Yilda Castro le hizo un llamado, tanto a comerciantes como clientes, a ser responsables frente a las medidas. Recalcó que la reapertura del comercio –en medio de la pandemia– es una gran responsabilidad 'porque la vida productiva debe continuar, porque el virus va a estar entre nosotros y cerrar el comercio tiene efectos devastadores'.