Después de casi cinco meses sin atender de manera presencial, 30 restaurantes volvieron a abrir sus puertas a los comensales, como parte de un plan piloto bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
Este medio realizó un recorrido por algunos de los restaurantes y habló con clientes y dueños. Ambos resaltaron que 'ya era necesario tener esos espacios para la gente'.
Varios propietarios y administradores aseguraron que cuando dieron las 12:00 del mediodía comenzaron a llegar las primeras personas a los negocios, a las cuales se les enseñó cómo será la nueva realidad de los restaurantes.
Mientras en unos leían una serie de recomendaciones, en otros –además– garantizaban la salud del personal y de visitantes con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad estipulados por el Ministerio de Salud.
Ana Lucrecia Roldán, comensal de Varadero, describió la experiencia de volver a la terraza de un restaurante y ser atendida como una de 'las mejores cosas que nos puede pasar en estos momentos después de tanto tiempo de estar aislados en la casa cuidándonos'.
Señaló que la reapertura gradual del sector de la gastronomía es la oportunidad para que Barranquilla dé ejemplo haciendo las cosas bien para que así 'podamos cuidarnos entre todos'.
Por su parte, Eduardo Castro dijo –entre risas– que volver a espacios es como 'salir de una cárcel o salir de una jaula'.
Afirmó que después de tanto tiempo al hombre le hace falta la 'sociabilidad' y compartir con más personas. 'Un hombre no puede vivir solo'.