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Desde la Universidad Autónoma del Caribe salió ayer en la tarde una marcha hasta la Plaza de la Paz, conformada en su mayoría por jóvenes universitarios que se manifestaron en rechazo a la muerte del abogado Javier Ordóñez, en medio de un hecho de brutalidad policial registrado el pasado martes en la noche en Bogotá.

Las autoridades calcularon un número aproximado de 200 manifestantes integrantes de la marcha.

Durante el recorrido de la caminata, que se inició de manera pacífica, fueron subiendo los ánimos y se registraron algunos destrozos en la vía pública.

Así mismo, hubo pintadas de grafitis, explosiones de ‘papas bomba’ y lanzamientos de objetos y piedras contra infraestructuras públicas y de comercio.

En el barrio Boston, entre tanto, se reportaron desmanes y se escucharon lo que parecían ser disparos de armas de fuego.

Así mismo, en la estación de Transmetro Joe Arroyo los buses tuvieron que entrar escoltados y se vieron en varias oportunidades grupos de personas y manifestantes corriendo.

Algunos de los integrantes de la protesta además destruyeron paradas de buses a su paso.

Las mayores alteraciones del orden público se presentaron en la calle 84, carrera 52, la calle 72 y la Avenida Olaya Herrera, por donde cruzó la manifestación.

De hecho, cuando la marcha llegó hasta la Olaya Herrera el servicio de Transmetro tuvo que ser suspendido momentáneamente.

Finalmente, los estudiantes, que convocaron las protestas por segunda noche consecutiva en la capital atlanticense se concentraron una vez más en la intersección de la calle 53 con carrera 46.

Mientras hacía su labor de registro, varios manifestantes agredieron con bicicletas y patinetas al reportero gráfico de EL HERALDO, John Robledo, a quien rodearon e insultaron, hasta que colegas de otros medios lo ayudaron a salir de la amenaza.