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Un día antes de que los nuevos operadores asuman la prestación del servicio de energía en la región Caribe, un grupo de ciudadanos realizó un plantón pacífico en las afueras de la iglesia Chiquinquirá para rechazar el mal servicio y las altas tarifas por parte de Electricaribe.

Feligreses y vecinos de este populoso sector de Barranquilla expresaron su descontento por la 'persecución' que dicha empresa ha emprendido contra el templo religioso en los días previos a su salida del mercado.

Roberto Rodríguez Padilla, párroco de la iglesia Chiquinquirá, explicó que operarios de Electricaribe –en el mes de noviembre del año anterior– cambiaron el medidor sin razón alguna y a los pocos días llegaron dos facturas por un valor superior a los $16 millones.