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Cuando las manecillas del reloj marcaron las 7:30 a.m. de ayer, Javid Gómez encabezó la fila de unos ocho ciudadanos que madrugaron para ir a la sede del operador Air-e en el barrio Villa Country para realizar algún trámite de manera presencial.

Air-e se convirtió desde ayer en el nuevo operador de energía en el Atlántico, La Guajira y Magdalena, tras el cambio de era con Electricaribe.

El caso de Gómez, es, según detalló, 'algo incomprensible' ante el elevado monto de facturación. 'Desde junio la facturación cambió por la pandemia. De $260 mil en promedio, la facturación está llegando hasta por $1.380.000. Me tocó contratar a un experto externo para ver qué pasaba con el medidor, que efectivamente está averiado. Había venido a buscar soluciones con Electricaribe, pero no me habían dado respuesta. Espero que con la nueva operadora puedan atenderme', dijo.

Tras exponer su situación a EL HERALDO, a Gómez lo atendieron personalmente y le asignaron una cuadrilla que visitó su apartamento y sustituyó el medidor que estaba averiado. 'Quedé complacido con la atención. Se nota la diferencia entre ambas empresas', dijo.

Aunque no todos lograban resolver sus situaciones personales, los barranquilleros que se acercaron a la sede de Air-e en Villa Country lograron coincidir en que 'se apreciaba una diferencia en el trato en la atención al público'.

Uno de esos usuarios fue Alejandro Villarreal, quien tras la apertura de la sede, a las 7:45 a.m., se convirtió en el primer ciudadano en ser atendido por la nueva empresa. 'Sólo venía por un duplicado del recibo y la atención fue, de lejos, mejor que la anterior', dijo.