En un territorio como Barranquilla en el que cada día aumenta el número de urbanizaciones, se hace necesario trazar estrategias de desarrollo urbano sostenible que le apunten a lograr que el territorio y los asentamientos humanos sean 'inclusivos y seguros'.
Para cumplir con esa misión de protección y regulación es primordial conocer, entre otros factores, cómo funciona el arbolado urbano en términos de cantidad, distribución, función y estructura física, esto último relacionado con la composición de las especies.
En la ciudad se hizo un monitoreo que permitió determinar esa distribución arbórea y, además, los potenciales espacios para hacer nuevas plantaciones.
Este rastreo lo hizo Barranquilla Verde a través de la herramienta que proporciona imágenes satelitales (i-Tree Canopy) desarrollada por el Servicio Forestal de Estados Unidos.
'Esta evaluación nos sirve como herramienta para asesorar de forma apropiada los programas de siembra que se realizan en la ciudad y asimismo ajustar los requerimientos que se realizan en trámites de compensaciones', dijo el director de Barranquilla Verde, Henry Cáceres.
Dentro de los resultados obtenidos se conoció que el territorio tiene un 26% de cobertura arbórea, esto se refiere a la capa de hojas, ramas y tallos de los árboles que proporcionan una cubierta del suelo cuando se observa desde arriba.
De hecho, considerando determinadas variables se puede definir el beneficio ambiental que genera el arbolado y evaluar los niveles más críticos dentro del territorio.
Sin embargo, la cifra para lograr una cobertura ideal que permita mitigar los efectos del calor es del 40%, según explicó la coordinadora del proyecto de arbolado urbano de Barranquilla Verde, Gina Serrano.
'Con los resultados obtenidos buscamos sintonizarnos con otras entidades como Siembra Barranquilla y la Agencia Distrital de Infraestructura para generar recursos y conocimiento en la ciudadanía sobre la importancia de mantener sanos y a salvo los árboles de la ciudad', indicó.