Durante el puente festivo del 12 de octubre, las Caravanas por la Seguridad realizaron recorridos en sectores priorizados de la ciudad para proteger la vida de los barranquilleros y conservar el orden público.
La Policía Metropolitana y el equipo de la Alcaldía Distrital, a través de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, reportaron:
341 fiestas apagadas, 37 cierres de establecimientos comerciales, 1500 comparendos y 450 traslados a UCJ.
'Con la Policía y nuestro equipo de funcionarios, buscamos brindar un respaldo más cercano a la ciudadanía y prevenir situaciones de riesgo que alteren el sano convivir, al tiempo que creamos entornos más seguros', afirmó el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez.
El funcionario también agregó que 'estamos en medio de una nueva fase de esta pandemia, que implica la reapertura de varios sectores económicos de la ciudad y la autorización para la práctica de ciertas actividades, pero eso no significa que no haya restricciones'.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Ricardo Alarcón Campos, expresó: 'El fin de semana lo cerramos, con solo un homicidio, entre viernes y lunes, además de una serie de hechos que nos permiten decirle a la comunidad que estamos trabajando en pro de disminuir esos índices delincuenciales que nos tuvieron preocupados en el mes de septiembre', afirmó el comandante.
Entre tanto, el Sistema de Información Unificado (SIU), de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, informó que las localidades donde más se presentaron incumplimientos a los protocolos de bioseguridad e infracciones al Código de Policía, fueron Metropolitana con 35,43 % de los casos reportados y Suroriente con un porcentaje de casos del 33,71 %.
Entre los operativos más sobresalientes durante este fin de semana, se encuentra el cierre de la gallera del barrio Santo Domingo de Guzmán, donde las Caravanas por la Seguridad dispersaron una reunión de aproximadamente 150 personas, que se encontraban apostando y consumiendo licor al interior del establecimiento, que no cuenta con autorización para funcionar y tampoco contaba con medidas de bioseguridad. La Policía realizó cerramiento del establecimiento e impuso comparendos como medida correctiva.
Las Caravanas por la Seguridad se seguirán llevando a cabo para mitigar comportamientos que pongan en riesgo el bienestar de los ciudadanos asociados con actividades como el consumo de licor y fiestas o reuniones no autorizadas. Además de apostarle al mantenimiento de la sana convivencia, esta estrategia reduce los riesgos de contagios por COVID-19.