La firma española Sacyr retiró la demanda que había presentado ante el Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá para dirimir una controversia surgida por posibles costos adicionales que habría tenido el proyecto de construcción del puente Pumarejo.
El foco de la controversia con el Invías está centrado en el costo total del proyecto. En este caso, la constructora –cuando recibió el contrato en 2015– rediseñó los planos de la estructura, lo que –en su concepto– incrementó el valor total de $615 mil millones a $800 mil millones.
La firma le dijo a EL HERALDO que la decisión de retirar la demanda obedece a la falta de garantías frente a la asignación de los árbitros que integrarían el Tribunal de Arbitramento encargado de analizar la controversia entre las partes.
Sacyr señala que si bien no existe 'ninguna duda' sobre la imparcialidad e independencia de los árbitros escogidos, su decisión fue enviar una carta a la Cámara de Comercio para comunicar la determinación adoptada, con el fin de despejar cualquier 'duda infundada' que pueda existir frente a los árbitros que integrarán el Tribunal que dirimirá la controversia presentada por el Consorcio SES, del cual hace parte Sacyr.
En la comunicación enviada a este medio, la firma española deja claro que retira la demanda, pero que no desiste de su intención de continuar con la reclamación de los costos adicionales del contrato. En ese sentido, anunció que volverá a presentar la demanda para que se integre un nuevo panel de árbitros en un 'ambiente de serenidad, confianza y garantías para ambas partes'.
Igualmente aclara que 'la demanda no va dirigida contra Colombia, sino que son acciones que se dan para dirimir las diferencias entre las partes de un contrato, son acciones contractuales y en este caso entre contratistas y las entidades contratantes'.
'Es un derecho de ambas partes y es habitual que dentro del arbitraje la entidad contratante reclame al contratista los perjuicios que considere ha sufrido a lo largo del contrato'.
El pleito
Entre los argumentos de la firma en la demanda están que cuando ya había contratado los estudios de diseño en 2011 estos se cambiaron posteriormente en 2015 porque en Colombia modificaron las normas técnicas para la construcción de puentes.
Sacyr sostiene que la obra le generó gastos adicionales al tener que modificar los diseños para adecuarse a la nueva normatividad.
Asimismo, la empresa reclama un perjuicio en factores como los procesos constructivos, que provocaron mayores pagos por parte del contratista.
De acuerdo con lo establecido en el Ministerio de Transporte, inicialmente las obras del puente Pumarejo tenían un valor de $615 mil millones, pero al final se tuvieron que pagar $800 mil millones por las modificaciones hechas.
El primero en advertir sobre la intención de la empresa española Sacyr fue el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras después de la inauguración del Pumarejo el pasado 20 de diciembre. En ese momento, dijo que la constructora reclamaba 'mayor valor' al Instituto Nacional de Vías (Invías).
Ahora, nuevamente es el exvicepresidente Vargas Lleras, en una columna de opinión publicada en El Tiempo, quien alerta sobre la relación que tendría uno de los árbitros que integrará el Tribunal de Arbitramento con un directivo de la firma Sacyr en Colombia.
EL HERALDO conoció que inicialmente los árbitros que estaban en el listado para dirimir la controversia eran Consuelo Sarria, Mario Suárez Melo y Alfonso Gómez Méndez. Como la demanda es contra una entidad del Estado, en este caso el Invías, la Casa de Nariño tiene que dar un visto bueno de la terna de árbitros; sin embargo, uno de los postulados no obtuvo el aval.
Ante este hecho, se conforma una nueva terna arbitral, integrada –entre otros– por Eduardo Fonseca, quien tiene una relación estrecha con el vicepresidente jurídico de Sacyr, Francisco Javier Martínez.
La misma fuente le dijo a este medio que Eduardo Fonseca no informó que tenía unos impedimentos para asumir el arbitraje en las controversias con el Invías por la construcción de los puentes Pumarejo e Hisgaura, que también fue construido por Sacyr.
Esta situación habría llevado a la empresa española a tomar la decisión de retirar la demanda contra Invías, en la que reclama el pago de uno $200 mil millones por 'mayores cantidades' de obras, con el fin de evitar fuertes cuestionamientos alrededor de la terna arbitral.
