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No ha sido un año fácil en ningún aspecto, un virus invisible dio un giro de 180 grados al mundo. Se esperaba que al llegar la época decembrina el panorama fuese distinto, celebraciones en familia, cenas navideñas y muchos regalos; sin embargo, aún seguimos sumergidos en la pandemia del coronavirus. Ya no se espera la llegada del Niño Dios para recibir el celular de última tecnología, la bicicleta más moderna, el artículo tecnológico más innovador, el viaje más deseado, o numerosos elementos materiales. Este año el clamor y el sentir de los barranquilleros es uno solo.

Antes, durante esta misma época se disfrutaba de lo material y las excentricidades, pero hoy en medio de tantos fallecimientos, del golpe tan drástico al que la Covid-19 nos obligó a todos a nivel económico y de salud, hasta esos deseos se han convertido en el último pensamiento. Este año todos pedimos por lo mismo, la salud en toda la ciudad, el país y el mundo, y que el fin de la pandemia llegue con este 2021 que está a punto de iniciar.

'El regalo que le pedimos a papá Dios es salud, y que nos cubra con su manto sagrado a todas las familias, a todos los barranquilleros y colombianos de esta pandemia, de ese virus, estamos esperando que se vaya de nuestra Barranquilla', expresó Raúl Vanegas, un barranquillero nacido en el tradicional Barrio Abajo.

Vanegas, quien está acostumbrado a celebrar la Navidad y el fin de año junto a sus vecinos en las calles y bordillos del barrio, este año no podrá realizar su tradicional celebración, pues tiene claro que será una celebración atípica en la que el cuidado y la implementación de los protocolos de bioseguridad serán claves para que el próximo año la historia sea completamente diferente.

'Esperemos que esta sea una Navidad atípica, y que la próxima todos gocemos de una linda salud y como saben los barranquilleros gozar la Navidad', manifestó.