Dignificar la vida de los 'emprendedores de a pie'. Ese es el objetivo del nuevo plan piloto de formalización del sector informal que la vicepresidente Martha Lucía Ramírez lanzó ayer en Barranquilla, una de las diez ciudades escogidas para la ejecución.
Ramírez, que abandera los procesos de reactivación económica del país, señaló en entrevista a EL HERALDO que la ciudad fue seleccionada debido a los altos indicadores de informalidad que tiene en la actualidad (58%), lo cual cataloga como 'tremendamente delicado', ya que 'las personas que trabajan en condiciones de informalidad tienen un nivel de vida muy precario y tienen gran cantidad de necesidades básicas insatisfechas', por lo cual se busca ayudarlos en la transición a la formalidad.
Este paso será ejecutado por medio de empresas cooperativas de la mano del Gobierno Nacional y las alcaldías de las otras nueve capitales que junto con Barranquilla harán parte del proyecto. 'En esta asociatividad con visión empresarial queremos que la población aprenda a tener economía de escala, conozcan cómo llevar la contabilidad y que se armen equipos interinstitucionales', señaló Ramírez.
La capacitación de este programa será ejecutada por el Sena y por la Corporación Universitaria Minuto de Dios.
'Nos interesa mucho que los sectores populares puedan subir su estatus sobre todo con esa capacitación y con ello también ir organizando su seguridad social, lo que más nos preocupa desde el Gobierno', apuntó Ramírez.
Barranquilla, en pro de cero informalidad
La vicepresidente Marta Lucía Ramírez, en compañía del alcalde Jaime Pumarejo, presentó ayer el piloto de reactivación segura para el sector informal.
'Trabajaremos de la mano por un país con equidad y oportunidades para todos, a través de la implementación de soluciones estructurales y articuladas con Barranquilla, una ciudad ejemplo para el país. Ojalá Barranquilla se convierta en ejemplo de cero informalidad', culminó la mandataria.
Durante la primera etapa, la meta del programa es impactar 40.000 micronegocios de 10 capitales del país: Cúcuta, Barranquilla, Popayán, Bucaramanga, Pereira, Villavicencio, Ibagué, Neiva, Montería y Cartagena.
En el caso de Barranquilla, se busca atender y enrutar a más de 4.150 micronegocios, entre los que se encuentran el comercio al por menor en establecimientos no especializados, concentrados especialmente en el Centro de la ciudad; peluquería y otros tratamientos de belleza, expendio de comidas preparadas y transporte de pasajeros.
Durante su intervención, el alcalde Jaime Pumarejo agradeció a la vicepresidente por su presencia y por abanderar un tema 'tan importante' como lo es la informalidad, escogiendo a la ciudad de Barranquilla como parte del piloto que se llevará a cabo en el resto del país.
'Esta iniciativa busca darle un retén social a muchas personas que viven del día a día y que son presa fácil de personas o grupos que las utilizan, son presa fácil de las circunstancias que los obligan a trabajar bajo esas circunstancias. La informalidad dejará de ser una opción de vida y será una transición para algo mejor, una vida digna y la legalidad', indicó el mandatario distrital.