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Tristes y preocupados. Así amanecieron los artesanos que resultaron afectados por la fuerte brisa que viene golpeando a Barranquilla y el resto de la región Caribe, y que arrasó la noche del miércoles con las carpas habilitadas para la feria ubicada en el Gran Malecón del Río.

El valor de las pérdidas ocasionadas aún se desconoce, pero los afectados calculan que son millonarias, ya que algunos de ellos perdieron toda su mercancía, por ejemplo, los vendedores de dulces tradicionales.

Robert Enrique Correa Blanco, uno de los afectados, dijo que fue un momento muy angustioso. Relató que la noche marchaba de manera tranquila, aunque la brisa se sentía fuerte. De un momento a otro, el viento aumentó la velocidad y las ráfagas se llevaron las carpas a su paso.

'Mi caseta estaba pegada al río, fue la primera capa que se llevó el viento. Era una brisa demasiado fuerte que nos causó momentos angustiosos. Tuvimos bastantes pérdidas, toda la mercancía, toda la inversión que hicimos en madera. Salí corriendo a ayudar a la vecina que vendía dulces y tenía una vitrina de vidrio que también se cayó. Muchas personas llegaron de inmediato, pero lo que hicieron fue robar nuestras pertenencias, no nos ayudaron', aseguró Correa Blanco.

Las casetas y varios elementos de exhibición se vinieron abajo, lesionando a algunas personas, por eso el personal encargado del sitio turístico evacuó a los visitantes para evitar una emergencia mayor; además, restringieron el paso por el lugar mientras se hacía la remoción de los escombros.

Martha Ariza, presidenta de la Fundación Artesanal y Folclórica para el fortalecimiento y promoción de los valores culturales, aseguró que unas doce personas resultaron con golpes como consecuencia del desplome de las carpas, pero que ninguno fue de gravedad. De igual forma, comentó que horas antes del incidente habían recibido una noticia que los tenía alegres y que se vio opacada.

'Nos habilitaron el espacio aquí para una feria artesanal del 8 de febrero al 8 de marzo. Hasta las 6:30 p. m. de ese día estábamos felices porque nos insinuaron que nos iban a ampliar el plazo de permanencia quince días más por la Asamblea del BID, sabíamos que iba a haber más flujo de gente aquí en la ciudad y eso nos iba a servir', explicó Ariza.

Los artesanos esperan que se les pueda brindar otra oportunidad como esta en el sitio, y que pueda ser de forma permanente para comercializar sus productos a los visitantes del Gran Malecón del Río.