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El Atlántico fue el primer territorio del país en darle inicio a las jornadas de conciliación que realiza la Superintendencia Nacional de Salud con el propósito de aclarar las cuentas pendientes que tiene el sector en el departamento.

La dinámica consiste en convocar a todas las IPS públicas y privadas, lo mismo que a las EPS que operan en el territorio para buscar suscripción de acuerdos de pago y depuración y aclaración de las deudas.

En el caso del Atlántico, las que atendieron el llamado fueron 36 entidades prestadoras de servicio, 15 de ellas públicas y 21 privadas. La deuda que estas presentaron en la prejornada de conciliación fue por $333 mil millones; sin embargo, la Supersalud explica que este monto en el sistema de información donde está depositada la deuda de los actores de salud puede ascender al billón de pesos.

'Por motivos que la Superintendencia desconoce no todas las entidades presentan su información financiera, su cartera, sus facturas, por lo tanto se quedaron fuera del escenario, pese a la convocatoria masiva', señala Ivhon Flórez, superintendente Delegada para la Función Jurisdiccional y de Conciliación de la Supersalud.

La superintendente delegada enfatiza en la importancia de estos acercamientos que buscan la sostenibilidad financiera de una clínica y de un hospital para que igualmente impacte en la atención de los problemas de salud de los usuarios.

'Cuando una IPS entra en riesgo financiero obviamente no hay una atención de calidad, estos escenarios justamente lo que buscan es generar alivio financiero para que tengan cómo pagar sus deudas, sus proveedores y sus profesionales'.

Depuración de cartera

 La Supersalud considera que los acuerdos de depuración de cartera deben ser resueltos en la mayor brevedad por su gran afectación al sistema.

'No se trata sólo de resolver la deuda, sino de aclarar si existen esas deudas, por eso aquí estamos para generar esos encuentros privados para que con documentación y soportes se puedan resolver los asuntos financieros'.

Debilidad financiera

La responsabilidad en los pagos, según la superintendente delegada, no compete solo a los deudores (EPS, entes territoriales), sino a los acreedores (clínicas y hospitales) que por sus debilidades financieras y administrativas no logran suscribir los acuerdos de pago.

'El Atlántico no escapa a esta problemática generalizada en el país, en la red pública, a la que tratamos de priorizar en estos encuentros, evidenciamos que tienen un gran problema en sus procesos de auditoría, de facturación, a ellos principalmente buscamos apoyar con asesorías jurídicas'.

Pese a que este mecanismo de encuentro es voluntario, la Superintendencia puede levantar un informe de las conductas que tienen las entidades deudoras convocadas, cuando no asisten a la conciliación o si por el contrario incumplen con los acuerdos de pago.

Este último comportamiento puede ser sancionado por la Supersalud desde el 2019 que se le otorgaron facultades para tal fin.

'Eso ha hecho que las EPS asuman con responsabilidad los procesos de conciliación, por esto ya se han impuesto multas, ahora las sanciones van directamente a los representantes legales de las EPS', indicó la delegada. 

En ese sentido las entidades deudoras como EPS y los entes territoriales 'deben ponerse al día con sus deudas para que finalmente eso impacte en el servicio de salud'. 

En la pasada jornada de conciliación en la que participó el departamento se logró recuperar una cartera por $50 mil millones, una cifra significativa para el sector salud en el Atlántico.

La jornada que se realizó en la sede de la Superintendencia en Barranquilla también atendió procesos conciliatorios del departamento del Magdalena.