Rosario Contreras Silva llegó al estadio Edgar Rentería aferrada a la mano de su nieta Erlenis Mass para recibir la vacuna que le permitirá protegerse de la covid-19. Ingresó con el temor de encontrar largas filas, pero con la certeza de que no se iría de este lugar sin obtener la primera dosis del medicamento que le permitirá vencer este virus.
Rosario y Erlenis entraron al escenario deportivo sin previa y encontraron pocas personas solicitando la aplicación del biológico. Juntas caminaron hasta el punto de vacunación de la EPS asignada y esperaron pocos minutos para recibir la que fue la dosis número 100.000 que se aplicó en Barranquilla. Al finalizar la jornada del jueves 8 de abril, la ciudad alcanzó 102.960 vacunas aplicadas.
Rosario, de 76 años, recibió esta noticia por parte del alcalde Jaime Pumarejo Heins, con quien conversó sobre la importancia de cuidarse y no bajar la guardia.
'Me siento muy bien, estoy muy contenta por recibir mi vacuna. Me cuidé antes de recibirla y seguiré cuidándome con el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento', expresó esta barranquillera, que mantiene la ilusión de salir adelante y seguir disfrutando con su familia en el barrio Montes, en el suroriente de Barranquilla.