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En Barranquilla y los municipios del Atlántico se ha evidenciado una disminución en los indicadores de positividad, ocupación de unidades de cuidados intensivos y letalidad. Por esta razón el alcalde Jaime Pumarejo y la gobernadora Elsa Noguera decidieron flexibilizar las medidas restrictivas que se habían decretado en marzo para frenar la velocidad de contagio y la ocupación hospitalaria.

En el caso de Barranquilla, el decreto establece que a partir del viernes 14 de mayo habrá toque de queda y ley seca desde las 10 p. m. a las 5 a. m. del día siguiente, medida que regirá, inicialmente, hasta el viernes 21 de mayo. Asimismo, se levanta la restricción del pico y cédula para circulación y adquisición de bienes y servicios.

A través de un comunicado de prensa, el alcalde Pumarejo informó que durante las últimas semanas los ciudadanos han hecho un esfuerzo enorme para ganarle la batalla a este tercer pico de la covid. 'Los indicadores de salud demuestran que lo hemos venido logrando, pero no es el momento de cantar victoria, debemos seguir cuidándonos'.

El mandatario recordó que la ciudad viene de cuatro fines de semana con toques de queda continuos y ley seca, así como la aplicación del pico y cédula de lunes a viernes, en atención al tercer pico de contagios que se agudizó en marzo.

El análisis de las cifras de la pandemia también permitió determinar el reinicio de la alternancia, desde el próximo martes 18 de mayo, en instituciones que ofrezcan educación preescolar.

'Queremos pedirles que se sigan cuidando, que sigan manteniendo la distancia física y lavándose constantemente las manos. Entre todos podemos salir de esta, asegurándonos que Barranquilla recupere el empleo, la sonrisa y las oportunidades', agregó el alcalde en el comunicado emitido la mañana de este miércoles.