Adoptando los protocolos de bioseguridad, los propietarios de las casetas de las playas del Atlántico volvieron a abrir sus negocios luego del cierre de los balnearios como parte de las medidas preventivas que se decretaron en el departamento ante el aumento de los contagios.
Los caseteros, al igual que los turistas que se dirigieron a las playas este sábado, aseguraron que se brindaron todas las garantías para salvaguardar la salud de las personas. Sin embargo, en un recorrido que realizó EL HERALDO por las playas se evidenció que algunas personas no estaban utilizando el tapabocas.
Víctor Hugo Villanueva, propietario de un restaurante en la playa de Santa Verónica, dijo que regularmente la afluencia de gente los días sábados no se compara con la de los domingos, pero que están preparados para atender a todos los visitantes que desde hace casi dos meses no visitan las playas.
'Los quioscos aquí son grandes, por eso no tenemos problema con el distanciamiento, a todas las personas que lleguen las recibimos con alcohol, tenemos los lavamanos con su jabón y el aforo permitido para hoy es de 100 personas', sostuvo Villanueva.
