El deterioro del calado autorizado en el canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla, que llegó a un mínimo histórico de 6,7 metros, ha generado un impacto económico para el sector que supera los USD 6 millones, aseguró el director de la Asociación Portuaria de Barranquilla (Asoportuaria), Lucas Ariza.
El dirigente gremial dijo además que son más de 250 mil las toneladas de carga que han dejado de ingresar a los terminales de la ciudad por la limitación para el acceso de buques, los que deben desviarse a otros puertos como Santa Marta o Cartagena.
'Con el mensaje de seguridad actual, un importador puede decir: ya no voy a Barranquilla. Esto demuestra que el impacto es dramático', señaló.
El 80 % de las operaciones portuarias en la ciudad están afectadas. 'Es algo que no se había visto antes', dijo.
Una buena parte del impacto económico afecta a los clientes dueños de la carga desviada pues deben asumir los sobrecostos.
La Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) representa al sector de las concesiones portuarias y es uno de los afectados directos por la crisis del puerto de Barranquilla.
Héctor Carbonell, director del Capítulo Norte de la CCI, dijo que esta situación afecta la operación industrial y comercial de la ciudad: 'La zona portuaria de Barranquilla no aguanta un día más. Nunca se había presentado una situación como la actual'.
Con relación a la infraestructura, explicó que el desvío de cada buque –en promedio– tiene sobrecostos de USD 125 mil, lo que conlleva a que se hayan registrado cerca de USD 600 mil dólares en sobrecostos para esta industria.
Erosión costera
Ariza indicó que la situación actual del canal de acceso es producto de la realidad del río Magdalena. 'Este es el entorno que siempre hemos tenido, el río siempre va a sedimentar porque eso es lo que hace, pero hay un factor al que no se ha tenido en cuenta y es la erosión costera', agregó.
Para el gremio, las condiciones que se presentan con el avance del mar en el kilómetro 19 en la carretera Barranquilla-Ciénaga, generan un sedimento que terminaría llegando al canal de acceso. 'Si se ven las batimetrías de esa barra marina, hace unos cinco o seis años tenía profundidades de 13 metros y hoy es de 7 metros, pareciera que todo este sedimento está haciendo presión para meterse en el canal. Esto hay que analizarlo', afirmó.
Para el dirigente gremial, la solución está en una draga permanente en la zona portuaria y que se reacciones de manera adecuada frente al comportamiento del río. 'El año pasado tuvimos draga permanente, pero no se tuvieron los resultados que se debían', agregó.