Son múltiples las experiencias que les han tocado vivir a Jesús Barrios, un niño de 12 años que desde su nacimiento fue diagnosticado con una serie de enfermedades que le han impedido desarrollarse con normalidad.
Síndrome dismórfico, hipertelorismo mamario, cuello roto, escoliosis dorsal, displasia de caderas y tortícolis congénita han sido los males de salud que han aquejado desde sus primeros días de vida.
Tratando de mejorar su condición de vida, a los dos años fue sometido a un procedimiento quirúrgico ante los intensos dolores que la tortícolis generaba en su cuerpo. Cuatro años más tarde volvió a pasar por el quirófano por una condición médica que le impedía mover sus piernas.
