Un 'gigantesco criadero de palomas'. En eso se ha convertido, según los comerciantes del sector de la Murillo con carrera 44, la otrora sede del teatro Cinema.
El estado de abandono en que se encuentra la edificación ha despertado la preocupación de la comunidad, puesto que se constituye en un riesgo para la integridad de los peatones que a diario transitan por el sector.
Las grietas en las paredes, las varillas oxidadas, y la ausencia de los ladrillos y demás materiales que se han venido abajo con el pasar de los años son algunas de las pruebas que presenta la comunidad para exigir que las autoridades pertinentes hagan presencia y tomen 'la mejor decisión'.
La situación fue puesta en conocimiento a través de la línea Wasapea a EL HERALDO, teniendo en cuenta que este medio ha venido alertando sobre el riesgo que las edificaciones abandonadas suponen para la comunidad.
Emiro Otero, comerciante del sector desde hace más de 15 años, aseguró que en todo el tiempo que lleva laborando en la zona, nadie se ha acercado al inmueble para verificar su estado.
'Se han caído un poco de pedazos, pero afortunadamente no se ha presentado una tragedia. Nadie sabe si van a construir o intervenir este predio', dijo Otero.
