Esta semana la Alcaldía de Barranquilla y veinte fundaciones de la ciudad firmaron el Pacto por el Desarrollo Social de Barranquilla, el cual se desplegará acciones en torno a seis ejes fundamentales, los cuales fueron identificados a raíz de un análisis y diagnóstico social en las diferentes localidades de la ciudad.
Dicho diagnóstico reafirmó la vulneración socioeconómica de algunos ciudadanos que se agravó con la pandemia. Esto se refleja en los problemas de seguridad alimentaria, especialmente de la población migrante; la desescolarización y las necesidades de los jóvenes.
Según el último informe del Dane (mayo a julio), el 26,3 % de los hogares en la capital del Atlántico tenía posibilidades de comer tres veces al día, mientras 7 de cada 10 familias dijo que su condición económica había empeorado durante el último año.
Alfredo Carbonell, gerente de Desarrollo Social, explicó que los ejes identificados buscarán generar mejoras sociales en grupos vulnerables afectados por la pandemia de la covid-19 y que históricamente han enfrentado situaciones de pobreza, vulnerabilidad y retos para la integración social.
Entre los ejes se encuentra la seguridad alimentaria, la reducción de pobreza, la integración migrante, oportunidades para jóvenes, inclusión productiva y equidad y oportunidad para mujeres.
Para desarrollar esta tarea, hasta el momento se han sumado 20 empresas –a través de sus fundaciones de responsabilidad social– y fundaciones sin ánimo de lucro.
Sin embargo, la invitación a otras organizaciones está abierta para unir voluntades y recursos, (técnicos, humanos o financieros) con el fin de mejorar las condiciones de vida de los barranquilleros en las áreas prioritarias.