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Tras llevarse a cabo acciones conjuntas entre la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y Cortolima, se llevó a cabo el proceso de liberación de más 70 tortugas –de las especies de hicotea y morrocoy– en el río Magdalena, debido a que las entidades determinaron que este era el espacio ideal para que estas continúen con el ciclo natural de su vida.

El proceso. Inicialmente, estas especies ingresaron al Centro de Valoración de Cortolima, posterior a la incautación hecha por la Policía Ambiental en el departamento del Tolima. En el mencionado centro, se realizó una valoración clínica y biológica a estos animales.

Cumplida la fase de valoración, se dio inicio a los tratamientos respectivos a las especies incautadas, con el propósito de garantizar su recuperación. Debido a que las emídidas encuentran su hábitat natural en el departamento del Atlántico, Cortolima estableció contacto con la CRA para llevar a cabo el traslado por tierra de los individuos, proceso que tomó más de 15 horas.

'Viajamos con un grupo de profesionales biólogos y veterinarios, que constantemente estuvieron monitoreando la parte clínica y comportamental de cada uno de los individuos' indicó Juan Fernando Gutiérrez Barón, biólogo de la subdirección de administración de recursos naturales de Cortolima.

Nuevos habitantes del zoológico

Al llegar los individuos al departamento, la CRA facilitó los puntos de liberación y zonas que cumplen con las características necesarias para acoger a las especies. En el proceso, esta entidad determinó que dos de los individuos – un coatí cusumbo y un mapache– debían iniciar un proceso de valoración debido a que podrían ser reubicadas dentro del zoológico de Barranquilla. Estas especies están cumpliendo su etapa de cuarentena en el zoológico y se encuentran en proceso de toma de muestras respectivas.

Sobre el tráfico de fauna silvestre

El tráfico de fauna silvestre es una actividad que compromete no solo al departamento del Atlántico, sino a todos los departamentos de Colombia. Por eso el proceso de rescate y liberación se lleva a cabo de manera articulada entre las corporaciones autónomas regionales del país, permitiendo que especies de fauna regresen a sus regiones y hábitat.

'Es momento de darle una segunda oportunidad a estos individuos que han sido víctimas del tráfico ilegal de especies. Hoy, gracias al trabajo asociado entre ambas autoridades ambientales, más de 70 animales podrán continuar el curso de sus vidas en el hábitat donde pertenecen', aseguró Laura Hernández, médico veterinaria de la CRA.

Del mismo modo, la veterinaria hizo un llamado a los ciudadanos que tienen en sus hogares especies de este tipo, a que comprendan que 'además de ser un delito, afecta a estos animales debido a que nunca se podrá recrear su hábitat natural'.