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El drama y la desesperación que decenas de niños y jóvenes en situación de discapacidad tuvieron que padecer por las irregularidades que constantemente se reportaron por parte de la EPS Coomeva parece llegar a su fin.

Luego de que este martes se anunciara la liquidación de la entidad de salud ordenada por la Superintendencia Nacional de Salud, los familiares de los afectados mantienen la esperanza de que la calidad en la prestación de los servicios mejore.

Para Kelly De la Hoz, madre de una menor diagnosticada con parálisis cerebral , la reciente decisión tomada por Supersalud supone acabar con el 'calvario' que tuvo que padecer casi un mes con la nula prestación del servicio por parte de Coomeva, quien desde el pasado 28 de diciembre suspendió la atención médica domiciliaria a la población afiliada en condición de discapacidad .

'Era un servicio tan inestable y fluctuante. Hay un grupo minoritario al que hay que darle mucho valor, no se valen por ellos mismos. Vivíamos en un drama constante lidiando con esa situación', expresó la mujer.

De la Hoz recalcó que desde hace un mes su hija de ocho años no recibe las terapias que necesita para su estabilización y teme seguir poniendo en riesgo su salud. Por ello, pide que la nueva EPS cumpla con los lineamientos que se exigen para este grupo vulnerable.