Borrando apuntes en libros usados, limpiando estanterías y organizando por categorías los textos de primaria y secundaria, así permanecen los libreros ubicados en Casa Vargas, quienes, de cara a la temporada escolar
presencial, tienen el anhelo de recuperarse económicamente de las pérdidas sufridas durante la pandemia.
Germán Carranza tiene su local de libros instalado en este inmueble que funciona en el Centro de Barranquilla. Aseguró que, durante el fin de semana, 'por fin empezaron a moverse las ventas', lo cual 'aumenta sus esperanzas' respecto a que la tendencia siga incrementando a medida que los estudiantes ingresen a clase.
'Este fin de semana empezaron a preguntar por textos escolares y yo he logrado vender algunos. Parece que el retorno a las clases presenciales está volviendo a motivar a los padres de familia a venir al centro y comprar libros de primera y de segunda mano. Eso nos tiene esperanzados en que las ventas van a incrementar durante febrero', dijo Carranza, quien hace más de 40 años integra el gremio de libreros del sector.
Edwin Rincón y Carina Angulo son unos de los padres que —buscando economía y calidad— volvieron al centro a comprar los textos escolares de sus hijos, que empezarán a darle uso a partir de esta semana, cuando regresen al colegio.