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Tristeza y dolor. Ese es el panorama que se observa en un sector de la Bendición de Dios, donde anoche un incendio destruyó unas 20 mejoras de viviendas.

Las familias afectadas debieron ser albergadas por vecinos, quienes no 'pegaron los ojos' por el temor a que las llamas tomaran fuerza y se extenderán hacia otras casas.