La movilidad por plena calle 30 se ha convertido en una 'odisea' para cientos de ciudadanos. Las obras de ampliación que se adelantan en este corredor vial, sumado a los trancones que se han generado en medio de las lluvias, han llevado a que transitarla se convierta en 'una mala experiencia'.
Ruth Molina, quien a diario se moviliza por la vía, indicó que la llegada de la temporada invernal ha 'complicado' la situación, puesto que el barro se ha acumulado en algunos puntos y ha impedido que las máquinas continúen con la intervención.
'Las obras han sido lentas y con la lluvia se ha complicado. Aunque han querido adelantar el trabajo, es algo que debieron terminar desde hace mucho tiempo. A diario hay una congestión vehicular tremenda y los buses se demoran', sostuvo la mujer en diálogo con la mujer.