El comercio también ha sido uno de los sectores más golpeados por el incremento en las tarifas de energía. Los asociados a las diferentes entidades gremiales en el Atlántico, como Asocentro, han mostrado su preocupación por los altos costos que deben asumir por este servicio.
Es tal la situación que han adoptado medidas de ahorro de energía para mitigar el impacto pero –según dijeron– resulta insuficiente y en vano porque el cobro sigue 'desproporcionado'. 'El consumo ha bajado pero la facturación sigue subiendo'.
Alexis Herrera, comerciante desde hace 20 años en el Centro de Barranquilla, manifestó que 'no es justo' tener que pagar altas sumas de dinero por un servicio 'que no es el mejor'.
Indicó que tampoco es lógica la subida del cobro en la facturación teniendo en cuenta que –según dijo– se consume la misma cantidad de energía todos los días.