Los colores vivos, lentejuelas y brillantinas empiezan a tomarse las calles de ‘la Arenosa’. Ad portas de una de las fiestas más grandes de Colombia, el Carnaval de Barranquilla, los artesanos y comerciantes hacen relucir su creatividad con particulares objetos que llevan consigo la cultura y la tradición.
En una de las casetas que se encuentran sobre la popular carrera 44 con calle 36, zona céntrica de la ciudad, Mayerlis García ubica una a una las prendas que destacan los personajes tradicionales del Carnaval.
Camisas, suéteres, gorras, sombreros y hasta gorros pintados a mano con diseños de marimondas, toritos, negritas puloy, y entre otros, se roban la atención de quienes transitan por el sector