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El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, habló con EL HERALDO luego del consejo nacional de seguridad que fue liderado por el presidente Gustavo Petro, los ministros del Interior y Defensa, la cúpula militar y los alcaldes de las cinco ciudades más importantes del país.

¿A qué consensos llegaron los alcaldes con el Gobierno?

Lo primero y más importante es que el Gobierno nos escuchó a los alcaldes de las ciudades capitales nuestras inquietudes frente a la seguridad y el clamor que teníamos, que es el hurto, la extorsión y todo aquel delito que aqueja al ciudadano que va caminando por el barrio y no quiere que lo roben o que se quiere sentir caminando en paz.

Y por ende hicimos un trabajo muy importante para determinar los causantes de este delito y generar unas tareas, unas agendas de trabajo para coordinar mejor con la justicia, trabajar mejor el tema de las penas que se están proponiendo para estos delitos y muchas otras cosas similares.

Así que estamos muy contentos; sabemos que este es el inicio de un proceso que debe dar resultados muy rápidamente porque la gente los está demandando en el territorio.

¿Cómo vio la disposición del Gobierno?

Lo vemos dispuesto, es decir, hay una disposición de trabajar y de darle soluciones a la gente.

¿Qué hay que atacar en Barranquilla, cuál es su máxima preocupación?

Nuestra mayor preocupación es la extorsión y el atraco a mano armada; por ende, el presidente y el grupo de alcaldes acogió la idea de tratar todo delito que se cometa con un arma de fuego como el de una persona de alta peligrosidad, de generar recompensas mayores para este tipo de personas y asegurarnos de que sean judicializados. Ya existen las herramientas, vamos a desplegarlas.

¿Qué hablaron del plan desarme que propuso?

Quedó incluido dentro de la agenda nacional desarmar a los delincuentes, a los bandidos, y tratarlos como lo que son: unos delincuentes peligrosos y que tengan condenas ejemplares.

Usted ha hablado de confluencias entre su propuesta y la reforma a la justicia...

Así es. Todas estas propues- tas entren en una sola y que de esa manera podamos tener sí, una resocialización de los bandidos que cometen delitos que no representan peligro para la sociedad, pero que no se deje de lado la imputación y la condena efectiva en un centro penitenciario de quien nos quiere robar la tranquilidad, robándonos con un arma de fuego, extorsionándonos con un arma de fuego, o un delito similar.

Se habló de unas mesas que serán lideradas por el Minis- terio de Justicia para avanzar en este plan...

Este martes arrancaron las mesas en la mañana y vamos a tratar de unificar estos tres proyectos de ley para asegurarnos de que no haya impunidad, pero que sí haya resocialización y que haya unos mecanismos de justicia mucho más expeditos para aquellos que cometen delitos menores y que puedan ser rápidamente llevados a juicio, condenados o puestos en libertad, y que de esa manera la justicia llegué a los barrios y a los territorios.