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Desde tempranas horas, cientos de personas llegan hasta las oficinas del Sisbén ubicadas en la avenida Murillo carreras 44 y 45, con la esperanza de poder recibir atención tras haber sido categorizados de forma incorrecta en la nueva versión.

Muchos de los usuarios sostuvieron que han recibido categorías que no reflejan sus condiciones socioeconómicas, lo que les ha generado traumatismos para el acceso a servicios de salud y otros programas sociales.

Tal es el caso de Gloria Esther Santos, una mujer de 77 años, quien se encuentra en la categoría C2 y por ende ha tenido que realizar pagos para recibir atención médica desde noviembre.

'Cada vez que voy al médico tengo que estar pagando. Lo que me da el Gobierno solo me alcanza para los pasajes. Me cambiaron a categoría C2 y necesito que me bajen. Desde noviembre me están diciendo que venga a las oficinas para resolver la situación, pero ya han pasado 4 meses y nada', sostuvo Santos mientras aguardaba a las afueras de esta oficina.

Puso de presente que durante las últimas semanas ha tenido recaídas en su estado de salud, debido a sus problemas de hipertensión y del colón: 'Solo somos yo y mi esposo, y a veces me toca trasladarme a varios centros médicos para que me atiendan y no puedo'.

Para Nelson Maldonado, habitante del barrio Me Quejo, esta situación está generando afectaciones en decenas de familias a pesar de los recorridos que algunos funcionarios del equipo de Sisbén realizaron por varios sectores de la ciudad.

'No es casualidad que a algunas personas les den direcciones erradas o categorías diferentes. Hace 9 meses entregué los papeles de mi hijo, al que toca pagarle un servicio médico, porque no aparece registrado', expuso.

Asimismo, otros ciudadanos pusieron de presente que el incremento en la asistencia de personas a las sedes del Sisbén tiene relación con las nuevas condiciones del Gobierno nacional para el acceso a los subsidios para la adquisición de vivienda.