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Al romanticismo todavía le queda un espacio en la ciudad, y la recuperación del antiguo Museo Romántico es prueba de ello. Después de estar varios años en abandono, la casona enclavada en la carrera 54 con calle 69, se encuentra en un proceso de restauración que busca volver a generar esa apropiación y querer de los barranquilleros por su historia.