Las negociaciones entre las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el Distrito de Barranquilla avanzan de forma positiva. Así lo aseguró el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, quien también expuso que este proceso busca fortalecer la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado en Barranquilla y el Atlántico.
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'Esta es una negociación ha sido leal porque cada parte ha manifestado cuáles son sus expectativas, intereses, principios y líneas rojas para no traspasarlas. No es una transacción sencilla, pero sí muy grande e importante para EMP, pero más para todos los usuarios de la Triple A en Barranquilla', expresó.
Aseguró que el objetivo de EPM es 'estar presente en este proceso y generarle las mismas oportunidades de acueducto y alcantarillado que ahora mismo tenemos en Medellín'.
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Expuso, además, que 'son normales los tiempos y complejidad, pero hay voluntad por ambas partes. La forma en la que nos estamos aproximando es respetando las cosas que son relevantes para el Distrito de proteger el talento de la Triple A y los valores que tiene, que a su vez se complementan con los nuestros. Estamos de acuerdo con que esto genera un beneficio para la ciudad y los municipios'.
Se espera que antes de finalizar el año se haya hecho efectiva la transacción.
En reiteradas oportunidades, el alcalde Jaime Pumarejo ha expuesto que Triple A requiere un socio estratégico para avanzar en la modernización de la compañía y mejorar la prestación del servicio.
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'Estamos revisando puntos para que las necesidades del Distrito, del Atlántico y el área metropolitana sean tenidas en cuenta. Cualquier decisión que tomemos lo haremos de frente a la ciudadanía, que era la dueña de la acciones, que la perdió y nosotros la recuperamos', dijo.
El mandatario distrital reiteró que le sigue pareciendo injusta la compra que se hizo al Estado, a través de la Sociedad de Activos Especiales, de las acciones que le fueron arrebatadas en su momento a la ciudad.
'Nosotros los barranquilleros seguimos considerando injusto que algo que nos pertenecía, que fue fraudulentamente retirado de nuestras manos, fue obligado a comprarse por parte de Barranquilla al Estado colombiano. Nosotros fuimos las víctimas y nos tocó pagarlo. Nos lo han debido dar gratis', manifestó.
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