Desde sus inicios, Barranquilla ha estado marcada por la migración. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, miles de familias alemanas, italianas, judías, árabes y de otras latitudes se asentaron en este terruño, generando importantes transformaciones y convirtiéndose en motores de su desarrollo.
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En el presente siglo, la capital del Atlántico ha sido uno de los principales receptores de la migración venezolana. Según el último reporte estadístico entregado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), correspondiente al año 2022, 150.000 migrantes están radicados en Barranquilla, lo que estima el 10 % de la población de la ciudad.
Este panorama, sin duda, genera una serie de retos y desafíos que deben ser asumidos por el próximo mandatario distrital, con el fin de ampliar la cobertura en los sistemas de salud y educativo de esta población.
Otro de los desafíos que deberá atender el próximo alcalde corresponde a su inclusión al aparato productivo de la ciudad, con el fin de seguir mejorando su calidad de vida y garantizar su seguridad alimentaria.
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Por esa razón, EL HERALDO conversó con los seis aspirantes al primer cargo del Distrito sobre los planes y proyectos para el beneficio de esta población en la ‘Puerta de Oro de Colombia’.
