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Preocupados se encuentran la red de zoológicos y acuarios en el país por el proyecto de ley que se tramita en el Congreso de la República y que este martes llega a su tercer debate en la Comisión Quinta del Senado. Se trata del  Proyecto de Ley No. 250 de 2024 en Senado y 207 de 2022 en Cámara.

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De acuerdo con la directora del Zoológico de Barranquilla, Farah Ajami, este proyecto se formuló desde el desconocimiento y sin consultar al sector que hoy ve amenazado la sostenibilidad de estos centros, así como las acciones de investigación y conservación de las especies.

La iniciativa parlamentaria es de autoría de la senadora Paola Holguín y el representante a la Cámara Juan Espinal, ambos por el Centro Democrático, con ponencia de las senadoras Yenny Rozo y Andrea Padilla, del Centro Democrático y Partido Alianza Verde, respectivamente.

El proyecto, que consta de 10 artículos, busca “trasformar los zoológicos, parques animales, exhibiciones animales y parques temáticos en ‘Parques de la conservación’ con componente de conservación e investigación científica”.

Los puntos de mayor preocupación están relacionados con el traslado y protección de la fauna silvestre y las fuentes de financiación de estos espacios.

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El texto señala en su artículo 2 que “los animales silvestres albergados en los parques para la conservación solo podrán ser entregados a cada parque por las autoridades ambientales con jurisdicción en los mismos” y será el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible quien coordine “la custodia, transporte, manejo y albergue de las especies –que mediante mecanismos de incautación o rescate– deben ser enviados a parques de conservación”.

Por otra parte, en el artículo 4 del proyecto se enfatiza que “en el caso de ejemplares de fauna silvestre nativa solo podrán albergar animales decomisados por las autoridades ambientales cuya liberación no pueda ser inmediata”. Así como sugiere —en el artículo 5— incentivos económicos para quienes se transformen en ‘Parques de la conservación’ a través de recursos provenientes de  tasas ambientales de las Corporaciones Autónomas Regionales, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y por el Sistema Nacional de Regalías.

Para Ajami, a los congresistas les faltó acercarse a los expertos para construir una norma que les permitiera cumplir con esos objetivos de bienestar animal.  

“El proyecto tiene una cantidad de imprecisiones y errores técnicos que dificultan la operación de los zoológicos y acuarios, el más grave es la limitación o prohibición de trasladar animales desde zoológicos y acuarios internacionales a los de Colombia. Nosotros tenemos una responsabilidad con los animales que tenemos, hacemos constantemente movimientos de animales, ya sean por intercambio, préstamo o donación, entre zoológicos colombianos e internacionales, porque debemos garantizar que los animales que tengamos no estén emparentados porque son reservorio para posiblemente liberarlos en la naturaleza”, dijo.

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Como ejemplo trajo a colación el proceso  de los leones. Cuando una pareja de estos animales tiene crías, el león macho una vez crezca deberá salir para formar su propia manada por aparte y no entrar a competir con el papá y no aparearse con la mamá y hermanas. En medio silvestre este proceso se da de forma natural, pero en zoológicos debe propiciarse. Es ahí —según explicó la directora del Zoobaq– se vale de los traslados de estos animales hacia otros zoológicos para que  con una hembra, con la que no esté emparentada, pueda formar su propia familia y así no haya problemas.

“Si se quisiera hacer un proyecto de liberación de leones, con estas condiciones, no se podría con leones que estén emparentados entre sí porque no van a ser viables genéticamente esta población en el tiempo. Los traslados y este proceso es un principio internacional llamado ‘Manejos cooperativos de especies’, entonces se nota que no tienen (congresistas) ni idea que eso existe y lo que están tratando de impedir —con ese desconocimiento– que entren especies exóticas o nativas al país”, explicó.

Agregó que —de aprobarse esta ley– se estaría poniendo en riesgo la conservación de las especies. “Va a llegar un momento en que los zoológicos no van a tener la posibilidad de hacer esos traslados porque los animales van a crecer, envejecer y morir en el mismo sitio, por lo que no se podrán mantener esas poblaciones (…) esta ley quiere limitar el desplazamiento de animales entre zoológicos y acuarios internacionalmente, desconociendo todos los principios de manejo cooperativo de especies”.

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Fue enfática al decir que muchas especies que están extintas en medios silvestres y que han podido repoblarse en la naturaleza, lo han hecho por las poblaciones que se han desarrollado desde los zoológicos.

En esa misma línea, la directora del Zoológico de Barranquilla señaló que el proyecto de ley no es claro en los mecanismos de financiación de zoológicos y acuarios. Indicó que las tasas ambientales existen, pero no hay ninguna destinada para el sostenimiento de estos espacios y en cuanto a regalías sostuvo que son recursos de destinación específica que no considera para financiar la operación sino proyectos ambientales, de conservación e investigación.

“No se consultó lo suficientemente a los zoológicos y acuarios, expertos y mejores dueños del tema, para redactar este proyecto de ley que no está ajustado a la realidad del sector (…) por tratar de hacer un bien lo que van a hacer es perjudicar no solo a los animales, sino además a miles de empleos”, apuntó.