Con el fin de verificar la eficacia del protocolo de emergencia ante derrames de hidrocarburos, la Capitanía de Puerto de Barranquilla adelantó un simulacro en la zona portuaria.
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A través de este ejercicio se busca fortalecer la protección del medio marino y fluvial, a partir de la capacidad de respuesta de las embarcaciones y de las instalaciones portuarias.
Esta jornada se cumplió con la participación de tripulantes de la Estación de Guardacostas de Barranquilla y funcionarios del Puerto Portmagdalena, entre otras autoridades de la jurisdicción.
En el ejercicio se simuló el posible derrame de combustible diésel durante una operación de descargue, permitiendo verificar el impacto del hidrocarburo en el mar y las acciones del “Plan de Ayuda Mutua” y esquema de protección de la instalación portuaria.
El simulacro inició con la alerta de emergencia reportada por el inspector de contaminación de la Capitanía de Puerto a la torre de Control de Tráfico Marítimo y Fluvial, activando las acciones de los protocolos establecidos en atención al derrame.
En ellas se encuentran el cierre de las válvulas de descargue, el despliegue de las barreras de contención por parte del personal de la instalación portuaria para controlar el derrame, hasta la recolección del material contaminante para evitar que este llegue a la playa, salvaguardando el ecosistema y la vida humana en el mar.
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Estos ejercicios son realizados de manera articulada entre la Autoridad Marítima colombiana y los diferentes gremios, la empresa privada, el sector portuario y las entidades del Gobierno Nacional para estandarizar y mantener operaciones integralmente seguras, en el escenario marítimo y fluvial.
