La alerta lanzada por la Fiscalía General de la Nación sobre la constitución de un frente de las disidencias de las Farc en Barranquilla, varios concejales han hecho un llamado al Gobierno nacional para que se adopten las medidas pertinentes para evitar afectaciones a la seguridad.
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Los cabildantes aseguraron a EL HERALDO que esta “compleja situación” será objeto de análisis en el cabildo distrital, teniendo en cuenta el impacto negativo que se genera para la seguridad en los distintos barrios.
El concejal Andrés Ballesteros, del Centro Democrático, expuso su repudio ante la posibilidad de que las Farc estén constituyendo un frente en la capital del Atlántico: “Barranquilla nunca ha sido un bastión para este tipo de grupos armados y confío en que el Gobierno y la fuerza pública tomarán las medidas necesarias”.
Ballesteros fue enfático al sostener que este será un tema de análisis en el cabildo distrital, en especial, por las implicaciones en materia de seguridad alrededor de dicha alerta.
“Como concejal que representa al sector empresarial, me preocupa la variedad de delitos que estos grupos subversivos pueden cometer, como la extorsión. Me inquieta mucho el trato indulgente que reciben y la creación de distintas jurisdicciones para manejar sus delitos. Esto solo perpetúa la existencia de estos grupos, que cada vez tienen exigencias mayores”, enfatizó.
Samir Radi, presidente del Concejo, indicó que la Fiscalía alertó a la Policía sobre posibles lugares donde se planean atentados terroristas, lo que “debe despertar la atención de las autoridades nacionales para que haya un trabajo conjunto que logre desarticular cualquier amenaza”.
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“La seguridad de los barranquilleros es prioridad; La Fiscalía y la Policía no están de brazos cruzados y las labores de inteligencia, como tantas veces lo hemos dicho, son esenciales para prevenir cualquier tipo de delito y en este caso de posible acción terrorista”, agregó.
A su turno, Antonio Bohórquez, del Polo Democrático, sostuvo que se deben revisar los elementos de fondo que han conllevado a que la Fiscalía emita esta alerta sobre la presencia de actores de las disidencias de las Farc en la ciudad.
“Esta ciudad ya no es el remanso de paz que fue en algún momento y hoy cuenta con características atractivas para la organización y estructuración de actores armados de diferente índole y naturaleza”, explicó.
Sin embargo, no ocultó su sorpresa por esta situación, teniendo en cuenta que “luego de la firma del proceso de paz, el frente que hizo presencia en Barranquilla se acogió a los acuerdos. Aunque el incumplimiento de lo pactado ha sido evidente los excombatientes se trasladaron hacia zonas de reincorporación”.
Por eso solicitó que las autoridades competentes entreguen las aclaraciones pertinentes sobre el avance de las investigaciones y las motivaciones para establecerse en la ciudad.
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Mientras que el concejal liberal Mauricio Villafañez puso de presente que la ciudad “clama” por mayor seguridad y a esto se suma la amenaza del actuar delictivo de las disidencias de las Farc.
“Barranquilla no puede permitirse ser, una vez más, un escenario de terrorismo y extorsión. La violencia y el miedo no pueden dictar nuestro futuro. Es crucial que el Gobierno tome medidas decisivas para proteger a nuestros ciudadanos y restaurar la confianza en la seguridad pública”, dijo.
En la misma línea, el cabildante enfatizó que “nuestra ciudad merece paz verdadera, no una tregua frágil que pone en riesgo la vida de inocentes. No podemos permitir que acuerdos insuficientes y mal gestionados sigan poniendo en peligro nuestras vidas y nuestro bienestar”.
Por su parte, el conservador Alexis Castillo indicó que no se puede dejar escalar la alerta ante la creación de un frente de las Farc en la ciudad.
“Vivimos situaciones de violencia urbana en nuestros diferentes barrios populares, en algunos sectores altos índices de homicidio y de sicariato. Hay que destinar a un grupo élite de investigación para que contraste la información que permita el desmantelamiento de esa estructura”, mencionó.
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Agregó que es necesario reforzar el pie de fuerza para evitar que este grupo terrorista “conquiste” los barrios populares de la ciudad: “El miedo más grande es que se apoderen de nuestros jóvenes, engañándolos mediante diferentes prácticas para su fortalecimiento”.
