Compartir:

El arroyo de la calle 85, el más grande y caudaloso que queda en el norte de la ciudad, será canalizado. El anuncio fue hecho por el alcalde Alejandro Char, quien destacó que esta es una obra requerida por la comunidad y que se traducirá en beneficios para la ciudadanía al evitarse emergencias durante la época invernal.

Lea: Usuarios protestan por “deficiente” atención en la Clínica de la Policía

Lea: Familias de La Chinita y Rebolo ya disfrutan de mejoramientos de vivienda

“Con una inversión de cerca de 120 mil millones de pesos iniciaremos con las obras correspondientes en la calle 85, desde la carrera 52 hasta el parque Venezuela, en un trabajo totalmente subterráneo que nos permitirá instalar 1.240 metros de tubería de gran diámetro, lo que significa que no irrumpirá en la circulación de peatones y vehículos, así como la cotidianidad de la zona”, expuso el mandatario distrital.

Asimismo, indicó que se encuentran previendo las medidas presupuestales para arrancar pronto con la construcción: “Esto que ha sido un dolor de cabeza, este arroyo que ha acabado con la calma, con la tranquilidad de muchos barranquilleros, por fin llegará a su final”.

Lea: Este sábado, Asamblea de Servicios Públicos en Barranquilla

En ese sentido, el mandatario especificó que “este arroyo de la 85, en algún momento se bifurca en la 47, sube hasta la 90, 91 y aquí derecho sobre la 85 queda prácticamente atravesando la 46 hasta el parque Venezuela”.

A su turno, el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, explicó que “este arroyo es un afluente del arroyo que se canalizó en la calle 84. Es decir, este viene del parque Venezuela por toda la calle 85 con carrera 52 y baja de forma subterránea”.

Lea: Daniel Barrios Mogollón, nuevo registrador delegado en el Atlántico

Explicó, además, que los tubos de concreto de dos metros de diámetro serán ubicados a seis y siete metros de profundidad: “Los carros van pasando por arriba y nosotros vamos trabajando por abajo, tal como se canalizó el arroyo de las calles 90-91-92 hace unos seis años, que era un arroyo caudaloso”.

Recalcó que con esta intervención, “la gente no va a sufrir con el tráfico y el ruido porque esto, al ser tan profundo, no se siente que está trabajado”.