Con tapabocas, pañuelos y algunos tapándose las narices con los dedos, llegaron ayer en la mañana unos 50 padres de familia al Instituto Técnico Industrial del Atlántico, Itida, en Soledad, a pedir explicaciones y manifestar su angustia por la muerte de un estudiante y el delicado estado de salud de otros dos.
La preocupación surgió tras el fallecimiento de William Góngora López, 11 años, quien cursaba sexto grado, el pasado 13 de octubre, sin que hasta el momento se conozcan las causas. El menor presentó síntomas como cefalea, fiebre y dificultades respiratorias.
El padre de la víctima dijo que su hijo permaneció tres días enfermo y los médicos que lo atendieron descartaron que se tratara de meningitis, leptospirosis o dengue, pero nunca dieron un dictamen. Después del deceso no le practicaron una necropsia.
El temor entre los padres de familia aumentó una semana después, cuando otro alumno de la institución, Elvis Donado De la Rosa, 10 años, empezó a presentar síntomas similares.
Caridad Donado, tía del niño, informó que este se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica General del Norte, donde le están tratando una encefalitis y siguen a la espera de los resultados de unos exámenes para establecer el origen de la enfermedad.
Por los dos extraños casos, los familiares de los estudiantes piensan que se trata de una epidemia y decidieron no enviarlos a clases hasta que se compruebe que no haya ningún virus o bacteria en la institución.
Y su teoría tomó más fuerza ayer, cuando Eliana Narváez, tía de William David Guzmán, 12 años y alumno de sexto grado, contó que su sobrino fue internado la madrugada del pasado viernes en el Hospital de la Universidad del Norte, con dificultades respiratorias.
“Los médicos dicen que tiene un cuadro asmático, y él nunca ha sufrido de eso. También descartan que sea meningitis, leptospirosis o dengue, pero no han establecido qué tiene”, señaló angustiada.
En vista del preocupante panorama, la rectora del colegio, Florinda Martínez Fábregas, acordó con los padres de familia suspender las clases hasta que las secretarías de Salud Municipal y Departamental determinen que el plantel está en óptimas condiciones para el alumnado.
Al respecto, Rocío Gamarra, secretaria de Salud del Atlántico, aseguró que en el Itida “desde el punto de vista de salud pública, no hay ninguna razón para pensar que se trata de alguna epidemia, bacteria o algún problema viral”.
Sobre la muerte de William Góngora reiteró que, según las pruebas bacteriológicas practicadas durante su hospitalización, se descartó que fuera por alguna de las tres enfermedades mencionadas.
“Lo único que se reportó es que las parótidas estaban inflamadas. Tenemos que ser prudentes y esperar los resultados de todos los exámenes para establecer las causas del fallecimiento del niño”.
Entre tanto, en el colegio se realizan jornadas de limpieza, fumigación y desratización, para prevenir enfermedades y, sobre todo, tranquilizar a la comunidad.
Por Víctor Ovalle Gil
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